Castañuelas, mantoncillos, abanicos, tacones, vestidos de gitana, flores, pendientes y todo lo que se necesite para bailar flamenco, pero en Tokio. Esta es la historia de Iberia S.A., una gran superficie comercial fundada hace 50 años por un joven guitarrista aprendiz de Paco de Lucía que necesitaba conseguir fondos para llevar a artistas de primer nivel a Japón.
Con solo 24 años, Teruo Kabaya decidió fundar Iberia S.A.. Y lo hizo solo dos años después de haber estado en Granada y Madrid aprendiendo guitarra. Este imperio del flamenco factura anualmente unos 200 millones de yenes (1,5 millones de euros), según ha explicado en una entrevista a EL ESPAÑOL-Invertia el presidente y fundador.
Medio siglo después, sigue vendiendo todos los avíos flamencos. Además, confecciona sus propios trajes de flamenca bajo la marca 'Hermosa', produce vídeos tutoriales con consejos técnicos de este arte, ofrece conciertos y clases, y hasta alquila estudios y tablaos para los aficionados. Y, por supuesto, sigue llevando a Tokio a artistas de máximo nivel.
La gran mayoría de sus proveedores son españoles, como es el caso de Castañuelas del Sur. Una pyme sevillana que les surte de palillos y para la que esta superficie comercial supone gran parte de su facturación. "Son nuestro mayor cliente", asegura a este periódico la gerente, Mari Carmen Vela.
El vínculo de Iberia S.A. con sus proveedores viene de largo y supone en muchos casos una importante vía de ingresos. "Vinieron a Sevilla a la pequeña tienda que tenían mi padre y mi tío e hicieron un pedido de tanto volumen que no tenían ni material para fabricarlo", explica Vela.
Por suerte, los japoneses se ofrecieron a abonar por adelantado todo el importe para que pudieran adquirir las materias primas de las castañuelas. Y así nació un vínculo comercial que, décadas más tarde, sigue aportando buena parte de la facturación de la pyme sevillana.
Pero no solo de proveedores españoles se surte Iberia S.A.. Cuentan también con algunos japoneses y se han lanzado a la producción de productos originales. De hecho, han lanzado 'Hermosa', su marca de vestidos de flamenca. Son diseños con firma 100% japonesa y se fabrican en sus propios talleres.
El surtido de productos es amplio pasando por la ropa para los ensayos, los accesorios, los mantoncillos y mantones o los sombreros. Aunque los más vendidos son, sin duda, los trajes y los zapatos.
Más allá de la tienda, cuenta también con producción audiovisual propia, 'Vídeo Aire', con conciertos, tutoriales y consejos técnicos de este arte. Su estudio de flamenco lleva el nombre de 'Sala Planta' y el restaurante-tablao es 'Sala andaluza'.
Por qué triunfa el flamenco en Japón
La penetración de este arte en la cultura nipona es tal que cuenta con 600 academias de este baile, con aproximadamente unos 50.000 estudiantes. Los profesionales ya superan los 80.000, según datos facilitados por Extenda a este periódico.
¿El motivo de su éxito? Teruo Kabaya sospecha que "dentro del flamenco está la cultura japonesa del Wabi-Sabi (la elegante belleza de la humilde simplicidad)". "La conciencia de que dentro de la pobreza y la soledad esta la satisfacción. Se dice que dentro de la calma hay algo profundo de abundante riqueza", justifica Kabaya.
Mayoritariamente son las mujeres de 30 a 50 años quienes siguen aprendiendo este arte. Sin embargo, desde Iberia S.A. han observado que los aficionados japoneses al flamenco están envejeciendo y que la población de flamenco japonés "tiene tendencia a disminuir" sobre todo tras la pandemia de la Covid-19.
A pesar de ello, las castañuelas siguen repiqueteando en Tokio. Para celebrar el 51 aniversario de la fundación de Iberia S.A. prevén reunir a 500 profesionales del flamenco y a unos "45.000 amantes" de este arte.