Salvador Navarro, el hombre de Garamendi en el Congreso: "La CEOE es un 'lobby' y tiene que actuar como tal"
El presidente de la patronal valenciana CEV tilda de "inexplicables" los desplantes de Sánchez a Ximo Puig: "A veces parece que quiera que caiga".
20 enero, 2023 02:44Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) fue uno de los principales apoyos de Antonio Garamendi para su reelección en la CEOE frente a la alternativa que representaba el líder de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre.
Como tal, fue premiado con la renovación de su vicepresidencia en la patronal española y el encargo de las "relaciones con Las Cortes". Sobre este nuevo cometido, reflexiona para El Español-Invertia. "La CEOE es un lobby y tiene que actuar como tal", asevera. "Está bien que los políticos nos escuchen antes de legislar, que conozcan bien la realidad empresarial", agrega.
Navarro asegura que el enfrentamiento interno ya ha sido superado, si bien revela que ha habido "presiones" -infructuosas- para orillar a la patronal catalana. "Estoy seguro de que Garamendi ha recibido presiones para que Foment del Treball quedara relegada o apartada en la CEOE, y también Sánchez Llibre para forzar a la CEOE. Pero ha reinado la sensatez y la unidad de espíritu", precisa.
A nivel autonómico, el presidente de la CEV tilda de "inexplicable" la posición del Gobierno de España en materia hídrica, al recortar de forma unilateral el trasvase Tajo-Segura del que depende el importante sector agrícola radicado en Alicante, Murcia y Almería. Sobre los desplantes de Pedro Sánchez a Ximo Puig, Navarro realiza una observación inquietante: "A veces parece que quiera que caiga".
Usted fue uno de los grandes apoyos de Garamendi, quien le ha reelegido como vicepresidente de la CEOE. ¿Gana con esto influencia la Comunidad Valenciana en la patronal?
Yo creo que la Comunidad Valenciana ya ha ganado peso en los últimos años. Lo dijo muy claro Garamendi los días previos a las elecciones de la CEOE. Afirmó que la Comunidad Valenciana, en referencia a la CEV, solía trabajar mucho y pedir poco. Lo expresó tal cual.
Hemos estado colaborando mucho con la CEOE, poniendo sobre la mesa la perspectiva valenciana. Colaboramos en minimizar el impacto de la reforma laboral que pretendía la ministra de Trabajo, al convertirnos en la primera organización territorial en apoyar la propuesta de la CEOE. Hubo otras que tardaron más o, incluso, se abstuvieron o se posicionaron en contra.
La influencia en las instituciones nacionales siempre ha sido una de las debilidades de la Comunidad Valenciana, pero, como presidente, yo tengo el firme propósito de estar en Madrid, de influir y estar físicamente. Me gustaría que los medios, cuando solicitan la opinión de las organizaciones territoriales como Cataluña, piensen también en la Comunidad Valenciana. Somos ejemplo de muchas cosas que se están haciendo bien, de empresas que están viniendo porque tenemos paz social y estabilidad jurídica.
"Estoy seguro de que Garamendi ha recibido presiones para que Foment del Treball quedara relegada en la CEOE, pero ha reinado la sensatez"
Garamendi ha decidido integrar a Sánchez Llibre, que se ha mostrado satisfecho y agradecido ¿queda aparcada la batalla interna?
Sí. Hay que agradecer a ambos el perfil que han tenido. Tras un proceso así siempre se producen presiones de colaboradores cercanos. Estoy seguro de que Garamendi ha recibido presiones para que Foment del Treball quedara relegada o apartada en la CEOE, y también Sánchez Llibre para forzar a la CEOE. Pero ha reinado la sensatez y la unidad de espíritu. Está aparcado. En el último encuentro del comité y la junta directiva Sánchez Llibre tuvo una intervención muy positiva, y eso, evidentemente, es de valorar.
El presidente Garamendi le ha encargado a usted las "relaciones con Las Cortes". ¿De qué se va a ocupar exactamente?
La semana pasada, por ejemplo, me entró ya una ley que está en trámite, que es la Ley de Nodos Logísticos, que es muy sectorial pero muy importante. En el caso de la Comunidad Valenciana, desde luego, puesto que somos el puerto de referencia a nivel nacional y el cuarto europeo en cifras de importación y exportación. Conforme vayan llegando cuestiones legislativas las iremos analizando, pero el primer objetivo es configurar esa comisión, que no va a ser una comisión habitual, sino reducida.
Mi idea es que haya una persona encargada técnicamente y contar con gente con conocimiento de Las Cortes como Fátima Báñez, Sánchez Llibre o Rosa Santos. Vamos a empezar a dibujar una línea de trabajo para que, igual que ocurre en Bruselas, lleguemos a los partidos para que conozcan las necesidades empresariales antes de que la ley pase por el trámite definitivo.
¿Entonces se va a dedicar usted a hacer lobby en el Congreso?
La palabra lobby tiene connotaciones negativas para algunos. Para nosotros, desde luego, no las tiene. Nosotros somos una patronal, la CEOE es un lobby, estamos en el registro de lobbies y debemos actuar como tal. Creemos que es positivo y necesario.
La debilidad o la falta de conocimiento que puede tener en ocasiones la política requiere que nos aseguremos de trasladar a quienes toman las decisiones la información necesaria, para que luego sean los políticos los que actúen libremente.
Pero hay que lograr que lo hagan pero siendo conocedores de los problemas que afectan a las empresas en términos sectoriales, legislativos, laborales o medioambientales. Esto es para nosotros muy importante y consideramos que es algo muy positivo.
"La CEOE es parte de la sociedad civil y, como tal, está bien que los políticos nos escuchen antes de legislar, que conozcan bien la realidad empresarial"
¿Es nueva esta figura que va a ejercer usted para influir en la política?
No es una figura nueva, ya existía, simplemente cambia la persona que ejercía esas funciones. Mi intención es dotar a esta comisión de mayor transparencia, que sea más activa, y que haya una relación fluida y continua con congresistas y senadores. Somos parte de la sociedad civil y, como tal, está bien que nos escuchen antes de legislar, que conozcan cuál es la realidad empresarial. Vale la pena si de este modo aumenta el acierto en las políticas públicas y en las leyes que emanan de Las Cortes.
¿Han tenido alguna mala experiencia con alguna norma que haya desatendido los intereses empresariales por falta de esta labor de lobby de la CEOE?
La CEOE ha mostrado su disconformidad con la enmienda transaccional aprobada por el Ministerio de Trabajo para reponer el control de las causas en los despidos colectivos (ERES), con la Ley de Vivienda o la de Igualdad, pero salen adelante no por no defender nosotros los intereses empresariales, sino porque hay políticos que no entienden la labor del lobbista, no practican la escucha activa para que las dos partes salgamos ganando.
¿Qué cuestiones concretas va a tener que negociar, al margen de los nodos logísticos?
(calla y sonríe)
Veo que no puede contestar por el momento...
Cada cosa a su tiempo.
¿Qué cambios puede acarrear esta función que asume en la CEOE en su labor en territorial en la CEV? ¿Va a tener que reforzar su estructura en la Comunidad Valenciana?
Si esto nos hubiera llegado hace cinco años, quizá habría impactado de otra manera. Pero en estos momentos la CEV está muy bien vertebrada, con presidentes provinciales en las tres provincias y conmigo más centrado en Madrid, tanto en la CEOE como en la tarea de que la Comunidad Valenciana tenga voz en las instituciones del Estado. Hoy la CEV está preparada, con su organización actual, para que el presidente autonómico pueda estar en la autonomía y, a la vez, en Madrid.
Ahora que asume este rol de lobbista en el Congreso ¿Confía en convencer a los diputados para que corrijan la infrafinanciación autonómica valenciana?
No solo el asunto de la financiación. También el agua, las inversiones estatales, cuyas cifras han sido de dejadez absoluta en la provincia de Alicante... Hay algo positivo, y es que todas las organizaciones empresariales tenemos ahora una voz unánime sobre estos asuntos. Lo que podemos y tenemos que hacer es seguir insistiendo. Nosotros, cada vez que viene alguien -recientemente han estado en Valencia Núñez Feijóo o Nadia Calviño- le insistimos sobre estos asuntos.
"Los valencianos nos sentimos españoles de segunda o de tercera. Recibimos menos financiación e inversiones que otros ciudadanos, y eso nos ha unido"
No es tanto esta una labor por ser el responsable de la relaciones con Las Cortes, porque ese es un cargo estatal que deberé ejercer en representación de todas las empresas de España -aunque aproveche para lanzar los mensajes de la Comunidad Valenciana. Sí es, sin embargo, una labor del presidente de la CEV que ya realizamos desde hace tiempo con los diputados valencianos, porque nos sentimos españoles de segunda o de tercera. Los valencianos recibimos menos financiación e inversiones que otros ciudadanos españoles, y eso nos ha unido.
Tenemos que trabajar para corregirlo y poner también encima de la mesa la mutualización de la deuda. Esta comunidad tiene una deuda cercana a los 54.000 millones de euros de los que el 70%, según estimaron dos informes independientes distintos, corresponde a la mala financiación y debe asumirlo el Estado.
¿Se explica usted por qué el Gobierno está siendo tan ajeno con la delicada situación del agua en Alicante, Murcia y Almería, menospreciando a Ximo Puig a cuatro meses de las elecciones?
Es algo inexplicable. Además de ser una cuestión de derecho histórico a la que no vamos a renunciar. La última vez que estuvimos con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, él reconocía que tenían cierta preocupación con el voto que recogía la derecha desde la ciudad de Alicante hacia el sur. Mi contestación fue, 'oye, si esto lo sabéis, ¿cómo hacéis esta barbaridad de la nula inversión en Alicante?'.
Con el agua es lo mismo. La postura de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, está siendo absolutamente intransigente. Pero esto es un Gobierno, es política ¿Usted va a favorecer a una comunidad en detrimento de otra cuando, cada día que pasa, se pone de manifiesto que la Comunidad Valenciana puede ser determinante en las elecciones? Yo no lo entiendo. La verdad es que no lo entiendo.
¿Cree en la vía del diálogo que insiste en abrir el presidente Ximo Puig con esta ministra "intransigente"?
En primer lugar, el Gobierno valenciano ha hecho bien en acudir a los tribunales. Nosotros lo apoyamos. Eso tiene sus plazos y sus tiempos. Pero espero además que la política impere sobre la intransigencia de la ministra y le hagan modificar su posición.
¿Se están moviendo en esa vía, la de lograr que otros ministros como Bolaños cambien la posición del Gobierno adoptada por Teresa Ribera?
Otros ministros o el propio presidente del Gobierno. Supongo que Sánchez estará informado de que una derrota en la Comunidad Valenciana puede ser una pérdida importante para él dentro de unos meses, aunque a veces actúe como si quisiera que se produzca esa pérdida.
"A veces parece que Sánchez quiera que Puig caiga, por decisiones como la del agua. No digo que quiera, pero a veces parece que quiera"
¿Insinúa que Pedro Sánchez quiere una derrota electoral de Ximo Puig?
No, no. Yo he dicho que a veces parece que quiera que caiga, por decisiones como esta del agua, o que venga aquí, como ocurrió hace un año, a celebrar el cónclave nacional del PSOE y no haga ninguna mención en su discurso a la financiación autonómica. No digo que quiera, digo que hay veces que parece que quiera.
Nadia Calviño anunció recientemente importantes ayudas a corto plazo para la cerámica e invertir en el futuro. ¿Habrá dinero a la altura de lo que espera el sector y soluciones a largo plazo ante esta situación tan crítica?
La competencia directa en cuanto a calidad de la cerámica española es la italiana, que está recibiendo ayudas directas y cuantiosas para paliar los incrementos en el coste de la energía que están sufriendo. Por contra, la reacción de nuestro Gobierno está siendo lentísima.
La ministra de Industria (Reyes Maroto) se ha implicado finalmente un poco más, pero ahora está en modo candidata a la alcaldía de Madrid. Por eso se le trasladó a la vicepresidenta la preocupación no solo de la cerámica, sino de todas las industrias gasointensivas, como también lo es el textil, por ejemplo.
"No puede ser que las líneas de ayuda para la cerámica no se vayan a percibir hasta finales de este año 2023. Ahí las empresas ya estarán muertas"
Nos preocupa que no son rápidos en sus decisiones, y que se centren mucho en los CNAES para brindar apoyo, cuando son muchísimos y dispares los sectores afectados por el incremento del coste energético. Consideramos que, además de lento, está siendo un Gobierno poco empático con las empresas, cuyos ministros, a la primera de cambio, lanzan el mensaje de que las grandes empresas son las culpables de la subida del precio de los alimentos o de lo que sea.
Lo que le hemos trasladado a la vicepresidenta -y creemos que se fue con esa idea- es la necesidad de seguir presionando a los ministerios para tomar decisiones y adoptar soluciones rápidas. No puede ser que las líneas de ayuda anunciadas para la cerámica no se vayan a percibir hasta finales de este año 2023. Ahí las empresas ya estarán muertas. Literalmente. Hay una burocracia que retrasa el apoyo y hace que las empresas tomen decisiones drásticas como aplicar ERTES, despidos o trasladar su producción a otros países.
¿Está espabilando el Gobierno valenciano con el impulso de plantas de energía renovable? ¿Cómo ha vivido la ofensiva de Compromís contra su desarrollo?
Hay una realidad, y es que no basta con instalar placas en los tejados para alcanzar los objetivos, tal y como defiende Compromís. En 2030 tenemos que llegar a 6.000 MW de energías renovables, y en 2022 se han generado solo 41 MW. Yo creo que los cambios impulsados están surtiendo efecto. Teníamos paralizado el 90% de los 450 proyectos impulsados en la Comunidad Valenciana, y la Conselleria de Política Territorial ha tomado las riendas y lo está desatascando.
¿Le preocupa que la ampliación del Puerto de Valencia se enquiste en los tribunales?
En el último consejo se aprobó el proyecto, con dos votos en contra, pero se aprobó. Nosotros consideramos que, una vez tomada la decisión, simplemente se han de seguir los pasos previstos y llevar a término la culminación de la ampliación.
Volkswagen acaba de anunciar que empieza a contratar los primeros perfiles para montar la gigafactoría. ¿Es la sociedad consciente del impacto que va a tener este proyecto?
Volkswagen es hoy una empresa valenciana, y su decisión es tan histórica como la de Ford de venir a Almussafes en el año 1973. Entonces tampoco se vio a los tres años lo importante que era, pero lo pidimos comprobar décadas después. Esto es cambiar el modelo económico.
Volkswagen va a hacer que toda una industria auxiliar de un sector tan importante para el futuro se desarrolle en este lugar y no en otra parte. Nuestra producción ahora es en un 75% productos de medio o bajo valor añadido frente a un 25% de valor medio alto, y esto va a cambiar con la implantación de Volkswagen.