Ferrovial asegura a los inversores extranjeros que el Gobierno español no puede paralizar su decisión de trasladar su sede a Ámsterdam.
La multinacional española celebró ayer jueves, entre las 18 y 19 horas, un encuentro con analistas y representantes de banca de inversión con motivo de la presentación de sus resultados correspondientes al primer trimestre del año.
En la presentación a los analistas e inversores, una de las cuestiones consultadas a los ejecutivos de Ferrovial fue sobre la posibilidad de que el Ejecutivo español impidiera que la compañía cotice en Países Bajos, como pretende hacer en el corto plazo, para después hacerlo también en Estados Unidos.
"De acuerdo a nuestros asesores legales, ese riesgo no existe", respondió la compañía, de forma tajante.
Ferrovial anunció al mercado el pasado 28 de febrero su decisión de trasladar su sede de Madrid a Ámsterdam, para después iniciar la cotización de sus acciones en Nueva York. El grupo asegura que la medida responde a su intención de lograr mayor presencia en Estados Unidos, su principal mercado, y dado que sus mayores inversores son fondos estadounidenses.
La decisión de Ferrovial ha generado un terremoto político y empresarial, provocando fuertes críticas entre miembros del Gobierno.
La gran mayoría de los accionistas del grupo apoyaron la medida en la Junta celebrada el pasado mes de abril con sus votos, y los contrarios a la misma tienen hasta el próximo día 18 de mayo para vender sus títulos y desvincularse de la compañía; si esas ventas representaran más del 2,56% del capital, se suspendería la operación de traslado, algo que previsiblemente no ocurrirá.
Qué puede hacer el Gobierno
El Gobierno, como aseguró ayer jueves Ferrovial a analistas e inversores, no puede paralizar el traslado de la empresa a Ámsterdam, como también ha admitido ya el Ejecutivo, que ha explicado que al igual que no puede impedir el traslado de un español a otro país, tampoco puede hacerlo en el caso de una persona jurídica.
Pero el Gobierno lo que sí puede hacer es analizar si realmente existe una motivación económica que justifique el traslado, y no fiscal. En el caso de que concluyera que el motivo del cambio de sede es lograr un beneficio fiscal, podría imponer pagos por plusvalías y evitar la neutralidad fiscal por fusiones.
[El Gobierno, cada vez más solo en sus presiones a Ferrovial]
La operación de traslado se formaliza mediante una fusión de Ferrovial con la sociedad holandesa Ferrovial International SE, que absorberá los activos y se convertirá en la matriz del grupo (fusión a la inversa).
La compañía se acogerá al régimen fiscal previsto para las fusiones, neutro a efectos fiscales. Hacienda analizará más adelante si, como asegura Ferrovial, la fusión obedece a motivos económicos; en caso de concluir que no es así, impondrá una carga fiscal sobre las plusvalías calculadas que genera la operación.
En la Junta de Accionistas celebrada el pasado mes de abril, el presidente del grupo, Rafael del Pino, aseguró que la reorganización persigue "objetivos económicos válidos; no se hace por motivos fiscales, ya que la operación es neutra para la compañía a estos efectos". Es previsible que Hacienda concluya su análisis sobre el traslado de Ferrovial una vez que la compañía española ya haya iniciado su cotización en Ámsterdam y posiblemente en Estados Unidos, a finales de año.