El riesgo de impago de Estados Unidos se dispara un 850% en lo que va de año y alcanza máximos históricos
Sin embargo, la probabilidad de que quiebre la primera economía del mundo es solo del 3,9%.
12 mayo, 2023 03:23Estados Unidos juega con fuego mientras la inquietud aumenta en los mercados financieros. Al mismo tiempo que las negociaciones para ampliar el techo de deuda se enquistan, las posibilidades de que la primera potencia mundial no cumpla con sus compromisos de pago se han disparado un 850% desde que comenzó el ejercicio.
Es lo que han aumentado los credit default swaps a un año de Estados Unidos. Los conocidos como CDS son derivados financieros asociados al riesgo de crédito de los bonos emitidos por una empresa o un gobierno. Es decir, permiten medir la probabilidades de impago de un determinado emisor.
En el caso de Estados Unidos, los CDS para los bonos a un año han pasado de 17,5 puntos básicos que marcaban a principio de 2023 a 172 puntos básicos en la actualidad, según datos de Refinitiv. Nunca antes habían alcanzado tal nivel.
Más que Grecia
Los CDS para los bonos estadounidenses a cinco años han subido durante los últimos días por encima de los 75 puntos básicos, algo que no ocurría desde 2009. Por poner estas cifras en perspectiva, los seguros de impago de España a uno y cinco años se sitúan en los 13,7 y los 54,4 puntos básicos, respectivamente.
A corto plazo, los CDS de Estados Unidos superan a los de otros países que han incurrido en varias ocasiones en impagos de deuda como Grecia (40 puntos básicos), Brasil (53,4 puntos básicos) o México (35 puntos básicos).
La calificación crediticia de estos países es, además, muy inferior a la triple A que ostenta la primera economía del mundo -la máxima nota-, según las escalas de las agencias Fitch y Moody’s. S&P da a Estados Unidos un rating de Aa+ con perspectiva estable, según los datos recogidos por Refinitiv.
Las dificultades que Estados Unidos está teniendo para elevar su techo de deuda también se reflejan en el mercado de renta fija. Las rentabilidades de las letras estadounidenses en todos los plazos se han elevado por encima del 5%. Como ejemplo, el interés ofrecido por las letras a un mes a principios del ejercicio era del 4%. Hace justo un año era del 0,5%.
A pesar de todo ello, según los analistas de MSCI Research, la semana pasada el diferencial de los CDS a un año implicaba una probabilidad de default de Estados Unidos del 3,9%. Este porcentaje es inferior al registrado durante la crisis del techo de la deuda de 2011. Fue entonces cuando el prolongado estancamiento legislativo llevó a S&P a bajar por primera vez la calificación crediticia de la mayor economía del mundo.
A pesar de que las posibilidades de que Estados Unidos quiebre son reducidas, se han duplicado respecto a hace dos meses y son 10 veces más elevadas de lo que eran a principios de ejercicio.
Evitar el impago
En este contexto, la agencia Scope estudia la posibilidad de rebajar el rating AA de Estados Unidos. Según ha explicado la agencia, “la revisión de las calificaciones crediticias refleja el creciente riesgo asociado al uso indebido del instrumento del techo de la deuda, en un contexto de aumento de la polarización política, división del Gobierno desde las elecciones al Congreso de noviembre de 2022 y mayores déficits federales en los próximos años”.
“Las crisis recurrentes del techo de la deuda han dado lugar a fases de dificultades de reembolso de la deuda por parte del Gobierno federal y a la dependencia de las medidas de última hora del Congreso para garantizar el reembolso íntegro y puntual de la deuda”.
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El escenario que manejan en la agencia para la actual crisis es que Estados Unidos evite el impago técnico en el último momento. Sin embargo, consideran que “la repetición de episodios tan graves aumenta el riesgo a largo plazo".
El Gobierno estadounidense alcanzó su límite de deuda de 31,4 billones de dólares el 19 de enero de 2023, por lo que el Tesoro de Estados Unidos puso en marcha una serie de medidas extraordinarias para salvaguardar la capacidad de servicio de la deuda del Gobierno federal, como recurrir a los fondos de reserva y retrasar las inversiones en pensiones federales.
Techo de deuda
El departamento que dirige Janet Yellen ha estimado que el día en que se agoten las medidas extraordinarias llegará a principios de junio.
El 26 de abril de 2023, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, votó por un escaso margen de 217-215 a favor de elevar el techo de la deuda en 1,5 billones de dólares o suspenderlo hasta el 31 de marzo de 2024, lo que se alcance primero.
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Pero la 'Ley de Limitación, Ahorro y Crecimiento' proponía un recorte histórico del gasto de 4,8 billones de dólares en diez años, incluidas estrictas limitaciones al crecimiento del gasto público, y el retroceso de algunas de las principales prioridades de la administración de Biden, como la cancelación de la deuda de los préstamos estudiantiles.
La Casa Blanca y el Senado, liderado por los demócratas, han descartado hasta ahora negociar reducciones del gasto como condición para ampliar el techo de la deuda.
"Graves repercusiones"
Ni esta ni la de 2011 han sido las dos únicas ocasiones en las que Estados Unidos se ha acercado al impago. De hecho, desde la década de los 70, el Congreso estadounidense ha aprobado al menos en 78 ocasiones aumentar o suspender el techo de deuda, consiguiendo así que el país nunca impague su deuda.
En una de las primeras comparecencias de la reunión del G7, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, hizo un llamamiento para actuar lo antes posible y evitar un incumplimiento de pagos que, según la expresidenta de la Reserva Federal (Fed), podría "provocar una recesión”.
Ese es el mensaje que este mismo jueves transmitió el jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo presidido por Kristalina Gueorguieva advirtió de la necesidad urgente de que el Congreso de Estados Unidos eleve el techo de deuda, ya que, de no hacerlo, habrá "graves repercusiones", tanto para la economía estadounidense como en todo el mundo.
"Nuestra evaluación es que tendrá repercusiones muy serias no solo para Estados Unidos, sino también para la economía global en el caso de que haya un incumplimiento de la deuda”, señalaron desde el FMI. Por ello, alentaron “encarecidamente a las partes a unirse para llegar a un consenso para abordar este asunto con urgencia".