Alberto Núñez Feijóo decepciona a los bancos y grupos energéticos al no comprometerse a eliminar el impuesto a estos dos sectores promovido por el Gobierno de Pedro Sánchez para luchar contra los efectos de la alta inflación derivada de la guerra rusa en Ucrania.
En una entrevista con ‘Financial Times’, el líder del Partido Popular y candidato a las próximas elecciones generales del 23-J ha prometido revisar la polémica tasa a bancos y energéticas, sin compromiso por su parte para derogarlo.
El líder ‘popular’ argumenta en la entrevista con el diario británico que el impuesto está “mal diseñado” y necesita ser modificado. Sin embargo, los bancos y los grupos energéticos esperan que lo deseche por completo, no que lo rectifique.
Consciente de que si gana, como así predicen las encuestas, tendrá que enfrentar la tarea de reducir la enorme carga de la deuda pública de España, esto le presiona para reducir los gastos del Gobierno y generar ingresos fiscales adicionales.
El Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos planeaba recaudar unos 3.500 millones de euros con ambos impuestos, que se aplicarán con carácter temporal durante los años 2023 y 2024.
En el caso de las entidades financieras, se ven afectados bancos cuyos ingresos por comisiones e intereses a los clientes superen los 800 millones de euros. En este caso, la base imponible es la suma del margen de intereses y de los ingresos y gastos por comisiones, y el porcentaje aplicable es del 4,8%.
En lo que respecta a las energéticas, afecta a los operadores cuyo importe neto de la cifra de negocios esté por encima de los 1.000 millones de euros. La base imponible es el importe neto de la cifra de negocios anual, sobre la que se aplica un porcentaje del 1,2%.
Pedir la solidaridad de las empresas
Todas las grandes entidades de cada uno de los dos sectores, desde Santander hasta Iberdrola, han recurrido el impuesto. Como ya informó EL ESPAÑOL-Invertia, el PP no derogará el impuesto a la banca y analizará en 2024 cambiarlo por un fondo de apoyo a las familias hipotecadas.
“Tenemos que ajustar el riesgo legal en el que estamos incurriendo”, ha dicho Feijóo, argumentando que el gravamen es muy vulnerable a los desafíos judiciales porque se aplica, inusualmente, a los ingresos y no a las ganancias. “Este no es el modelo correcto”, en palabras del político conservador al ‘FT’.
Feijóo se ha comprometido a “hablar con las empresas eléctricas y los bancos sobre cómo podemos pedir su solidaridad y aportaciones para superar la profunda deuda y déficit público antes de tomar decisiones”.