La transformación digital ha impregnado todos los aspectos de la vida cotidiana, siendo el de los pagos uno de los ámbitos con mayor impacto. El avance tecnológico y la cotidianeidad de los teléfonos móviles e internet en nuestra vida han dado lugar a una mayor adopción de pagos digitales.

El método más conocido quizá sean las tarjetas de crédito y débito (tanto en compras presenciales como online), pero también se paga cada vez más con el smartphone, a través de apps o incluso mediante códigos QR. Los datos hablan por sí solos: según el III Estudio de Pagos Móviles publicado recientemente por la fintech Pecunpay en colaboración con Visa, el 42% de los españoles afirma que utiliza su móvil para pagar.

Cada vez más personas optan por el medio digital para hacer sus compras por la comodidad, rapidez y seguridad que ofrecen este tipo de transacciones, así como una mayor aceptación de esta modalidad por parte de los comercios. Los pagos digitales se consolidan como una parte integral de la vida moderna, brindando nuevas oportunidades y desafíos en el panorama económico del país. Y en este contexto, son empresas como Visa las que contribuyen a llevar a buen término la implantación de las tecnologías de pago digital en casi cualquier ámbito.

“España tiene un gran potencial de crecimiento”

¿En qué situación se encuentra el sector de los pagos digitales en nuestro país? Para Eduardo Prieto, director general de Visa en España, “goza de buena salud. Las necesidades digitales de los consumidores y de los comercios se han acelerado en los últimos años y esto ha impulsado nuevas formas de pago ágiles, rápidas y seguras”.

A fecha de hoy, en España hay 2,4 millones de terminales que aceptan una credencial Visa. El número de transacciones crece a gran ritmo y, como ejemplo, 1 de cada 4 pagos que se hacen en comercios se realizan ya a través del teléfono móvil. En España, “los pagos digitales tienen muy buena aceptación, aunque uno de los retos que tenemos es la digitalización de las pymes”, apunta Prieto.

Las pymes suponen el 99,8% de las empresas, pero actualmente hay un 23% que todavía no acepta pagos digitales. “En Visa tenemos el reto de reducir ese dato. En 2020 nos comprometimos a apoyar a 50 millones de pymes en todo el mundo y, hasta hoy, hemos ayudado a más de 8 millones de pequeñas y medianas empresas en Europa para que se digitalicen”.

Uno de los problemas que más se manifiestan a la hora de implantar este tipo de soluciones es la falta de información, señala Eduardo: “Es fundamental mostrarles que la digitalización puede suponer una ventaja competitiva para su negocio y puede ayudar a impulsarlo, dando respuesta a las necesidades del consumidor en cuanto a agilidad, rapidez y seguridad”. En la pandemia se evidenciaron las ventajas del comercio electrónico, pues muchas empresas pudieron seguir operando gracias a vender de forma online.

Esta, entre otras, es una de las razones por las que “España tiene un gran potencial de crecimiento, una buena infraestructura de pagos, entidades financieras innovadoras para la implementación de nuevas formas de pago y por eso para Visa, España es un país prioritario”, asegura Prieto. Así, desde la compañía trabajan “por mejorar la experiencia tanto en el entorno presencial como el de e-commerce”, explica.

Para ello se desarrollan tecnologías como Tap to phone, “una herramienta que ha transformado la forma en que los autónomos y los pequeños comercios aceptan los pagos, así como la manera en que sus consumidores los realizan. Los comercios sólo tienen que descargar una aplicación en su móvil y pueden aceptar al instante pagos sin contacto en una experiencia segura, sin contacto y sin necesidad de TPV”, resume el director general de Visa.

Otra solución que ha desarrollado la compañía es Click to pay, “que permite a los consumidores realizar sus compras con un solo clic, respaldado por la seguridad de Visa, sin necesidad de introducir todos los datos de su tarjeta en ecommerce cada vez que se realiza una compra”, cuenta Prieto.

“Llevamos la seguridad en el ADN”

Con el crecimiento de los pagos digitales y las compras online (Visa recibe unos 263.000 millones de transacciones al año en todo el mundo), también se incrementan los intentos de fraude. En Visa "llevamos la seguridad en el ADN", dice Prieto, porque "aportamos confianza, seguridad y resistencia a la forma en que las personas y las empresas pagan y son pagados, y nuestra reputación se basa en el compromiso de ser un entorno seguro".

¿Cómo se consigue? “Durante los últimos cinco años hemos invertido más de nueve mil millones de euros en nuestra red para poder frenar cualquier intento de fraude y tenemos más de mil especialistas en ciberseguridad por todo el mundo trabajando para garantizar la seguridad de los pagos”, explica el director general de Visa en España. Uno de los resultados de esta inversión es la red de Visa, VisaNet, “una red en la que todos los participantes, entidades financieras, comercios, procesadores y gobiernos, pueden incorporarse y donde ofrecemos una experiencia de usuario segura”. En los últimos cinco años, VisaNet ha procesado con éxito más del 99’99% de las transacciones, consiguiendo la prevención del fraude e impactando positivamente en las entidades financieras, los comercios y los clientes.

Tendencias de futuro

Con las nuevas tecnologías el sector de los pagos digitales ha evolucionado mucho en muy poco tiempo. Y todavía lo hará más. Una de las tendencias de futuro más destacadas es la tokenización de las tarjetas para las compras online, una tecnología en la que, además, Visa es pionera.

La tokenización consiste en reemplazar los 16 dígitos de una tarjeta por otra numeración llamada token, que sólo servirá en el entorno o página web en la que se haya introducido esa tarjeta. Es decir, la misma tarjeta tendría un token específico para cada comercio, "para que no se compartan datos sensibles, sino sólo un número que sólo se puede utilizar en ese negocio". Así, si alguien quiere captar esos datos nunca podrá utilizarla, porque cuando intente hacer una transacción, el banco no la autorizará. Con esto conseguimos que los pagos digitales sean más seguros y nos anticipamos a los intentos de fraude."

Este tipo de tecnologías están encaminadas a mejorar la experiencia del usuario, de forma que sea "súper transparente y con una experiencia de compra mejorada, que permita funcionalidades adicionales, como los pagos móviles". Como afirma el director general de Visa en España, "la experiencia de pago es sólo una pequeña pieza de la experiencia de compra y seguimos trabajando para que sea fluida, sin fricciones y segura".