El grupo Tapestry, propietario de marcas como Coach y Kate Spade, está listo para codearse en el olimpo del lujo. El grupo ha alcanzado un acuerdo para adquirir Capri Holdings, la compañía dueña de algunas de las firmas más icónicas en el segmento como Versace, Jimmy Choo y Michael Kors, en una operación valorada en 8.500 millones de dólares (7.727 millones de euros).
Las juntas directivas de ambos grupos han aprobado por unanimidad la transacción, que se prevé que se cierre en 2024, sujeta a la aprobación de los accionistas de Capri Holdings, así como a la recepción de las aprobaciones regulatorias requeridas y otras condiciones de cierre habituales, según recoge Europa Press.
Con esta compra, Tapestry se convertirá en la alternativa estadounidense en el sector a los dos grandes gigantes del lujo, puesto que LVMH, propietario de Louis Vuitton, Givenchy y Christian Dior, así como Kering, dueño de Gucci, Yves Saint Laurent y Balenciaga, son franceses.
Los detalles de la compra incluyen una contraprestación en metálico para las acciones de Capri Holdings de 57 dólares por cada título, lo que supone una prima del 59% sobre el precio promedio ponderado por volumen a 30 días hasta el pasado 9 de agosto.
Para acometer la operación, Tapestry se ha asegurado una financiación puente de 8.000 millones de dólares (7.273 millones de euros) totalmente comprometido por Bank of America N.A. y Morgan Stanley Senior Funding.
Se alumbrará así una nueva casa de lujo global de cifras mareantes. La compañía combinada resultante podría generar ventas anuales globales superiores a 12.000 millones de dólares (10.910 millones de euros), y cuenta con presencia en más de 75 países y más de 33.000 empleados.
Tapestry espera obtener más de 200 millones de dólares en sinergias de costes dentro de los tres años posteriores al cierre de la transacción, respaldados por ahorros en costes operativos y mejoras en la eficiencia en la cadena de suministro.