La escalada de precios del aceite empieza a golpear a las empresas aceiteras. Lo acaba de sentir Deoleo, que cosecha en el primer semestre del año unas pérdidas netas de 9,7 millones de euros, impactado, reconoce abiertamente, por el menor consumo de aceite de oliva, que cae por sus elevados precios.

Lo notan en el desfase entre valor y volumen de ventas. Según la información enviada por la empresa a la CNMV, su cifra de ventas aumentó un 0,6% interanual en la primera mitad del ejercicio, hasta los 400,95 millones de euros.

El incremento se produjo gracias "al traslado parcial a los clientes del incremento de los precios experimentados en toda la cadena", y a la "solidez" de sus marcas. Pero el volumen vendido en ese periodo arroja una conclusión pesimista sobre las consecuencias de esa escalada.

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Y es que los volúmenes de venta cayeron. Un 21,9% con respecto al año anterior, concretamente. El descenso del volumen de ventas se asume como consecuencia de la escalada de precio.

De hecho, la compañía ha afirmado que estos resultados están en línea con lo esperado. El descenso en los volúmenes ha afectado a las cuotas de las marcas en beneficio de la marca de distribución, provocándose una "erosión" en los márgenes que no ha podido ser compensada por el incremento de precios.

Ello a su vez impactó en el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Deoleo, que alcanzó los 12,7 millones de euros en el primer semestre, un 43% menos que en el mismo periodo de 2022.

"Subida histórica" de precios

Son las consecuencias de un encarecimiento que en Deoleo califican de "histórico". La falta de lluvias y los episodios de calor temprano, que quemaron la floración del olivo en mayo, han desembocado en una baja disponibilidad de la materia prima. La subida de precios, apuntan, ha sido de más de un 90%.

Deoleo ha detallado que esta escasez ha llevado al grupo a usar su capilaridad en la compra y hacer acopio de mayores volúmenes de stocks, para asegurar tanto la calidad como la disponibilidad de los productos.

Tipos de interés

Por otro lado, la compañía ha subrayado que tanto la subida de tipos de interés como los costes de la novación de su deuda han supuesto un impacto de 8 millones de mayor gasto financiero durante el periodo.

Perspectivas complejas

El balance de los primeros seis meses de este año dibuja un panorama complejo hasta diciembre que ya vislumbran en Deoleo. Su presidente y consejero delegado, Ignacio Silva, habla ya de un "desafiante" contexto. 

Será una etapa más "retadora", auguran en la compañía. Cabe recordar que la última estimación de la UE para la cosecha de aceite de oliva de la campaña en curso prevé una producción mundial de 2,5 millones de toneladas, un 27% menos que en la campaña anterior y un 24% inferior a la media de las últimas cinco campañas precedentes.

Esta bajada se concentra en los países de la Unión Europea, donde se estima una caída del 40%, mientras que para el resto de los países productores la caída prevista es del 1%.

Así las cosas, Deoleo va a priorizar la hoja de ruta marcada en su plan estratégico, impulsando la sostenibilidad, así como la calidad y la innovación. La idea es ser más resilientes ante los vaivenes climáticos.

Silva también ha subrayado que accionistas de referencia de Deoleo, CVC y Alchemy, se muestran "tranquilos y satisfechos" ante la evolución de la compañía y "confían en que el trabajo realizado revierta en resultados una vez el mercado vuelva a la normalidad".

Declaraciones que llegan pocos meses después de que CVC contratase al banco de inversión Lazard para sondear la venta de su participación en el grupo aceitero.