El sistema es simple: un dispositivo masturbatorio que simula las sensaciones de la penetración, y una aplicación a la que llega la información que recogen los sensores incluidos en su interior. Todo para responder a la gran pregunta: ¿Cuánto tiempo ha pasado hasta la eyaculación?
El sistema, que ayuda a los hombres a controlar la duración de la relación sexual -especialmente si la respuesta a la anterior pregunta es menos de tres minutos-, ha hecho triunfar a Myhixel, la startup sevillana que lanzó en 2019 el producto y que ahora, tras vender 30.000 unidades y facturar el año pasado 1,2 millones, está lista para crecer con un nuevo producto para tratar la disfunción eréctil.
Será la segunda propuesta estrella de su porfolio. "De esta manera estaremos cubriendo las dos principales disfunciones sexuales masculinas", apunta a EL ESPAÑOL-Invertia la CEO de Myhixel, Patricia López.
[Soluciones para la eyaculación precoz y otras disfunciones eréctiles]
Y no será la única novedad de 2024, "el año de inflexión" para la empresa. El objetivo de López es triplicar su facturación con otros dos "hitos": un modelo de suscripción de contenidos de educación y sexología a través de su aplicación móvil y promocionarse en canales de venta directa por televisión en México y Estados Unidos.
Cuatro rondas de inversión
Son planes ambiciosos para una empresa que tuvo que nacer con financiación de amigos y familiares ante el escepticismo de inversores. López, formada en Turismo, se dio cuenta al trabajar para el marketing de una empresa americana de juguetes sexuales que faltaba algo en ese mundo.
"Las pocas marcas que hay dentro del ámbito del juguete sexual para hombre son muy explícitas y no abarcan el concepto de salud, de bienestar", explica. Porque la eyaculación precoz, subraya, tiene fuertes consecuencias para la salud mental y la confianza masculina. Es un tema de salud, y lo que ofrecía el mercado era apenas placer.
López abordó la cuestión con sexólogos y en 2017 arrancó el proyecto. Pero los inversores no lo veían claro. Necesitaba unos 300.000 euros para lanzar su idea, una cantidad que incluía inversión para obtener certificaciones sanitarias imprescindibles para posicionarse como "herramienta terapéutica" y no como juguete sexual.
Familiares y amigos pusieron el dinero y en 2019 lanzó el producto. Pudieron registrarlo en la FDA y empezaron a vender en Estados Unidos, que actualmente es su primer mercado. Le siguen España y México. La pandemia, lejos de afectarles, propulsó las ventas.
"La gente, estando en casa, aumentó las compras online", explica. Entonces comenzó el ascenso de ventas de Myhixel Control, que cuenta ya con una segunda versión.
"Es un salto de calidad a la hora de tener información cualificada y concreta que le sirve no solamente al usuario final, que va viendo su evolución, sino que además, si se está tratando como un profesional, puede compartir esos datos", añade.
En todo caso el producto también sirve para que el usuario vaya midiendo sus progresos. La idea es tener un registro de cuánto tiempo tarda en eyacular para, con los ejercicios propuestos, conseguir que la horquilla de tiempo sea cada vez mayor.
El sistema caló. Myhixel ha captado ya 3,2 millones en cuatro rondas de inversión, la última cerrada este mismo mes, y en la que ha participado Zubi Capital.
Disfunción eréctil
Ese capital servirá para lanzar su plan de expansión este año y poder alcanzar el objetivo de facturar 3 millones. El nuevo dispositivo para tratar la disfunción eréctil tiene como misión liderar en el camino hacia esa meta.
El plan es lanzar una campaña de preventa del producto en una plataforma de crowfunding en mayo. Es un sistema que les funcionó muy bien con Myhixel Control: durante varias semanas lo vendieron así, con descuentos de hasta el 50%.
El resultado fue vender 3.000 unidades y facturar más de medio millón de euros en apenas 40 días. Con su solución para la disfunción eréctil planean hacerlo durante 60 días, y lanzarlo al mercado de forma definitiva en septiembre.
Junto con este producto, en verano se espera tener listo un modelo de suscripción de contenidos de educación y sexología a través de su aplicación móvil. "Tenemos una masa crítica de 30.000 usuarios", explica López, derivados del primer producto para controlar la eyaculación.
Y antes de todo eso, la venta por televisión. Esa arranca en cuestión de semanas en Televisa México, mientras exploran cómo hacerlo también en canales nacionales y por cable de Estados Unidos.