Tener una idea, una buena idea, es el primer paso para el éxito. Pero poner en marcha un proyecto personal o una pequeña empresa es un camino no exento de retos: es necesario contar con el equipo técnico y humano, tener medios materiales para desarrollar el plan y, por supuesto y no menos importante, contar con una financiación que permita dar pasos de manera ordenada en la ejecución de la hoja de ruta prevista.
En definitiva, un recorrido en el que la motivación y la experiencia acumulada cuentan, y mucho, para anticipar riesgos e identificar dónde existe una oportunidad para marcar la diferencia. Esto es, precisamente, lo que está consiguiendo Remuner, una plataforma que, en palabras de su CEO y cofundador, Sergio González, “lo que hace básicamente es apoyar a nuestros clientes en la gestión de todo tipo de retribuciones variables, de principio a fin. Es decir, incluyendo el diseño y definición de estos planes, la automatización completa de los cálculos y la visibilidad para todos los equipos, la parte de gestión en sí del proceso y luego la parte de coaching o mentorización de manera programática y basada en datos e inteligencia artificial para que sean lo más efectivos posibles”.
Parece un planteamiento muy técnico pero lo cierto es que la idea que está detrás de la propuesta de Remuner es muy sencilla y, sobre todo, muy práctica para que cualquier empresa que recurra a este tipo de retribuciones pueda agilizar todos los procesos y ganar en eficiencia. Como expresa González, se trata de dar a sus clientes “la capacidad de utilizar estas variables como una palanca de crecimiento”.
Este desarrollo, además, se ofrece gracias a tecnología propia desarrollada por Remuner. Es un aspecto que remite ineludiblemente al tesón, al trabajo y al talento de las personas que están detrás. González pone en valor este factor, el de tener en la compañía un “equipo bastante compenetrado” en el que, además de los otros dos cofundadores del proyecto -Matías Haro e Iván Ruiz, COO y CTO de la compañía respectivamente-, trabajan más de diez personas entre Barcelona, donde están las oficinas centrales, y Madrid.
Los tres comparten, además, un bagaje común en empresas anteriores cuya experiencia les ha resultado muy valiosa para detectar la oportunidad a partir de la cual se gestó Remuner para resolver algo “que nadie estaba resolviendo”, como expresa González: la gestión de las retribuciones variables. Tan simple y a la vez tan complicado, porque una vez que decidieron ponerse en marcha llegó el momento de buscar fondos: “En las fases iniciales es un reto porque conseguir financiación en el momento en el que la buscas requiere bastante tiempo y bastante esfuerzo”, comenta. “En nuestro caso en particular tuvimos suerte, fue un proceso que cerramos prácticamente en dos meses, que no es para nada lo habitual”.
En las fases iniciales es un reto porque conseguir financiación en el momento en el que la buscas requiere bastante tiempo y bastante esfuerzo
Parte de este éxito en la ronda de financiación tiene que ver con la apuesta de Banco Sabadell por Remuner a través de BStartup, el servicio de la entidad especializado en dar apoyo a startups innovadoras, tecnológicas y digitales mediante financiación sea cual sea su estadio de desarrollo e invirtiendo en alguna de ellas en etapas iniciales. Es el caso de Remuner, que recibió inversión de Sabadell a través de su programa BStartup10. Pese a la efervescencia del ecosistema emprendedor, lo que la entidad valoró de Remuner, según Laurent Arens, director de BStartup10, fue que “además del potencial de su negocio para todas las áreas comerciales (un software que digitaliza y automatiza la gestión de los planes de incentivos), valoramos también muchísimo la solvencia de su equipo. Conocíamos a Sergio González de su exitoso paso por CornerJob y Signaturit, ambas startups participadas de Banco Sabadell”.
“Tenemos una experiencia demostrada, muchos de los inversores han sido inversores nuestros en el pasado, como en el caso del Banco Sabadell, y además estamos atacando un problema que es muy universal y donde el mercado es potencialmente enorme”, resume Sergio González. “Aunque haya muchos competidores no hay una propuesta de valor como la nuestra. “Si juntas esos factores fue lo que nos facilitó tener una amalgama de socios muy top”, concluye.
"Confianza mutua"
Las startups también ponen en valor la relaciones que se establecen a largo plazo con sus inversores, en este caso Sabadell: “Para nosotros era una apuesta segura por la experiencia previa, porque nos conocemos y porque hay mucha confianza. Y normalmente en las compañías de este estilo son historias de ocho, nueve, diez años, con lo que es una relación que va a ir para largo, en la que va a haber momentos buenos y malos y por lo tanto, tener a alguien que conoces y con los que sabes que puedes contar cuando lo necesites, para mí era una decisión sencilla la de volver a contar con ellos”.
Y es que servicios como BStartup aportan un factor diferencial a la hora de consolidar las jóvenes empresas tecnológicas, de darle alas para su crecimiento y de aportarles tranquilidad y tiempo para desarrollarse de forma orgánica. Banco Sabadell fue pionero en el sistema bancario español al lanzar este servicio en 2013 y más de una década después, y gracias a esta filosofía, se ha convertido en una referencia ineludible para todas las compañías a las que le ha brindado algún tipo de ayuda, sea mediante financiación bancaria o mediante otro tipo de servicios especializados. Para ello cuenta con 60 profesionales dedicados en exclusiva a las startups.
Traducido a cifras, la trayectoria de BStartup deja clara su importancia en este ámbito: a lo largo de este tiempo ha invertido en 93 startups, ha facilitado financiación por valor de más de 1.300 millones de euros e incluye entre sus clientes a más de 5.000 startups. Además, se trata de un actor relevante en el capítulo de inversión en equity, para lo que destina anualmente entre 100.000 y 150.000 euros por proyecto en más de una decena de compañías, en todo tipo de sectores y modelos de negocio digitales.
Sergio González, CEO y cofundador de Remuner.
“Es fundamental para el ecosistema emprendedor que las grandes corporaciones de este mismo ecosistema, en este caso la economía española, estén metidas y al hablar de bancos, en particular, pues todavía con más motivos”, comenta el CEO de Remuner. “Siempre había faltado un poco que en las grandes corporaciones y empresas privadas también hubiera una apuesta en este sentido por el ecosistema, por la innovación, que al final es lo que de alguna manera mueve la economía a medio y largo plazo, y creo que Banco Sabadell es de los que lleva más años y es algo fundamental”.
Podemos pensar en el rédito económico de estas inversiones. Sin embargo, González enumera otros matices que amplían el alcance final de las ayudas financieras de BStartup y que tienen que ver con otro tipo de elementos intangibles pero capaces de generar riqueza para todos e igualmente beneficiosos para una entidad bancaria: “Este tipo de iniciativas no solo está el retorno financiero sino la cercanía a nuestras tecnologías, a compañías que están innovando, etc.”. “Si nos centramos en lo que es una banca en el mundo tecnológico, creo que nunca ha habido en la historia un mejor momento para invertir. Estamos frente al inicio de una ola de cambio de paradigma que abre oportunidades inmensas”, concluye.
Oportunidades, en definitiva, al alcance de quienes las identifican y deciden dedicar su esfuerzo para convertirlas en un negocio a base de inteligencia, talento y olfato comercial. Cualidades que están en el alma de muchas de las miles de startups que surgen cada año en España y que auguran un excelente futuro en cuanto a innovación en muchos sectores. De hecho, BStartup también tiene dos verticales específicos en sectores que despiertan mucho interés y con un alto componente de impacto social: son las que albergan iniciativas en el campo de la salud (BStartupHealth) y en el de la transición ecológica (BStartupGreen), que no solo hablan de dónde existe un mayor potencial innovador sino que consolidan el firme compromiso de la entidad por impulsar las mejores ideas y concederles los medios para que puedan escalar a entornos reales.