A juicio de los analistas, solo BBVA y Sabadell verán aumentar sus beneficios, mientras que el resto de grandes bancos los reducirán.
No obstante, dichas estimaciones se confirmarán esta semana, cuando en una nueva oleada de presentación de resultados los bancos den a conocer sus cuentas del tercer trimestre.
La temporada de presentación de resultados ya la ha inaugurado Bankinter, que el pasado jueves dio el pistoletazo de salida al anunciar un beneficio de 400 millones, el 33.6 % más, gracias a la aportación del negocio en Portugal que consolidó en abril, y por el crecimiento del crédito y de los recursos.
Los siguientes que darán a conocer sus cuentas serán Santander y Bankia, que lo harán el próximo miércoles día 26.
Los analistas calculan que la entidad que preside Ana Botín ganará unos 4.450 millones hasta septiembre, frente a los 5.106 millones de un año antes.
En el caso de Bankia, entidad que está en el foco del mercado por la intención del Gobierno de que absorba BMN, los expertos prevén ganancias de unos 720 millones, también inferiores a los 855 millones de 2015.
Ya el jueves, será el BBVA quien publique sus beneficios, que según los analistas podría alcanzar los 2.600 millones de euros, por encima de los 1.700 millones registrados hasta septiembre del año pasado.
El viernes será el día en el que el grueso de las entidades financieras se enfrenten a los inversores, ya que ese 28 de octubre publicarán las cuentas CaixaBank, Sabadell y Popular.
Los expertos prevén que CaixaBank gane unos 858 millones de euros, frente a los 996 millones de 2015, en tanto que Sabadell podría elevarlos por encima de los 600 millones de euros, desde los 580 ganados un año antes.
En el caso de Banco Popular, el consenso de mercado no ha dado a conocer sus estimaciones de beneficios, aunque algunos prevén pérdidas, y ello, en un momento en el que la entidad se encuentra inmersa en un proceso de transformación y de separación del negocio tradicional del inmobiliario.
Además, actualmente, el banco que dirige Ángel Ron, que en el primer semestre ganó 94 millones de euros, está negociando con los sindicatos un ajuste de plantilla que afectará a unos 2.900 trabajadores y el cierre de 302 sucursales.
La presentación de las cuentas de las principales entidades financieras españolas estará de nuevo marcada por un entorno de menor rentabilidad, en el que el sector prevé seguir aumentando ingresos, avanzar en la mejora de la reputación y la digitalización, con el foco del negocio centrado en el cliente.