Viernes frenético para el sector bancario español, con la presentación de cuentas de CaixaBank, Banco Sabadell y BBVA. En el caso del banco de origen vasco será, además, la primera vez que Carlos Torres comparecerá ante los medios como presidente de pleno derecho de la entidad, tras sustituir a Francisco González el 1 de enero. 
La entidad llega a su día grande con el respaldo de los analistas después de tres trimestres en los que registró un beneficio de más de 4.323 millones de euros. Todo apunta a que los números tampoco fallarán esta vez, con un beneficio estimado de 5.226 millones, que implican una mejora de casi el 50% respecto a los 3.519 millones que el banco ganó en 2017. Eso sí, esta cifra responde al extraordinario por la venta de su filial en Chile, así como al ajuste contable derivado de su participación en Telefónica a finales de 2017.  
Siguiendo la tendencia del sector, los analistas esperan que esa mejora en el beneficio no se traduzca en un salto en el margen de intereses, que estiman en 4.509 millones de euros para el cuarto trimestre, con apenas crecimiento de las comisiones netas. 
“Por regiones, el margen de intereses en Turquía se verá beneficiado por el ajuste de los bonos ligados a inflación que permitirá compensar el mayor coste de riesgo esperado”, indican los expertos de Renta 4 Banco. La fuerte presencia del banco al país, que ya supone un 11% del beneficio total del Grupo, así como su elevada exposición a la deuda italiana, serán dos de las claves de los resultados de 2018. 
Los expertos esperan que el beneficio de Garanti, filial de BBVA en Turquía, vuelvan a caer en el cuarto trimestre hasta los 107 millones de euros, lo que implica casi un 60% menos que en el mismo periodo del año anterior. EEUU y México serían, según los analistas, las dos regiones que más aporten al crecimiento del beneficio de la entidad.
BBVA cuenta, además, con el apoyo de los inversores. El valor acumula una revalorización de casi el 12% en bolsa en lo que va de año, tras el desplome de más del 30% que sufrió en 2017. El consenso de analistas de Thomson Reuters otorga a la entidad, que aún cotiza por debajo de su valor en libros, un precio objetivo de 6,13 euros, lo que supone un potencial alcista del 18% respecto a los 5,18 euros actuales.

EL FUTURO DE FG 

Las buenas expectativas para los resultados de BBVA se ven empañadas, sin embargo, por el escándalo de las supuestas escuchas que el banco encargó al ex comisario José Manuel Villarejo entre 2004 y 2005 para impedir que Sacyr se hiciese con el control de la entidad.
El caso, en fase de investigación judicial, también ha sido protagonista de las presentaciones de resultados de los competidores de BBVA, por lo que resulta evidente que las preguntas a Carlos Torres también se centrarán en la supuesta trama. 
No será un día fácil para el directivo, que en este primer encuentro con los medios como presidente del banco estará acompañado por el nuevo consejero delegado, Onur Genç. A pesar del ‘mal trago’, no se esperan novedades más allá del mensaje que Torres ya ha transmitido a la plantilla del banco: que sí se contrató a Villarejo y que la entidad mantiene una investigación interna desde junio que, siete meses después, aún no ha dado sus frutos. 
Otra de las derivadas del escándalo será el futuro que le espera a Francisco González en BBVA, donde ahora ocupa la presidencia de honor. Un banquero que sus ‘colegas’ han calificado como “modélico” y que ahora se ve envuelto en una trama que, diga lo que diga la investigación, ya ha desatado una nueva crisis reputacional en el sector. 

Noticias relacionadas