El banco francés Société Générale anunció este jueves que sus beneficios en 2018 crecieron un 37,7% hasta los 3.864 millones de euros, aunque la ralentización de la actividad en el cuarto trimestre le llevó a persistir en su plan de ahorro de costes, que puede traducirse en el cierre de sucursales.

Al haber adelantado y explicado parte de estas cifras ya ayer miércoles, este jueves rebota un 2,4% entre los valores más pujantes del CAC 40 parisino. Los inversores parecen confiar en su plan de contención de costes y mejora de márgenes operativos.

La entidad incrementó un 5,2% su volumen de negocios el año pasado, hasta los 25.205 millones de euros, de los cuales 5.927 millones corresponden a los últimos tres meses, cuando la actividad se contrajo un 6,3%, indicó en un comunicado.

El beneficio en el último trimestre del año alcanzó los 624 millones de euros, nueve veces más que en el mismo periodo de 2017 que había sufrido el impacto excepcional de la reestructuración de su red en Francia y de una sanción en EEUU.

En la banca a particulares, los ingresos se redujeron en el trimestre un 6,8%, un punto menos que en la banca de inversión, mientras que subieron un 2,2% en la actividad de seguros y servicios financieros y un 9,8% en la banca internacional.

Société Générale, que tiene un plan de ahorro de costes en curso que prevé recortes de 1.100 millones de euros hasta 2020 lanzó otro para economizar 500 millones suplementarios en su actividad de financiación e inversiones.