El Banco de España vigila las trampas publicitarias de los productos financieros

El Banco de España vigila de cerca la publicidad de los productos financieros de la banca. Ni el organismo, ni el sector ni los clientes quieren repetir errores del pasado que se saldaron con graves crisis como la de las preferentes, las cláusulas suelo o los pagarés de algunas compañías. 

Aun así, el sector continúa cometiendo errores en la publicidad de sus productos. Al menos así lo reflejan los últimos datos del departamento de conducta de mercado y reclamaciones del Banco de España, en los que el organismo desvela que ha notificado 160 requerimientos a las entidades para que rectifiquen su publicidad durante el primer trimestre de este año. En 2018, el número total de este tipo de actuaciones fue de 309. 

En este tipo de operaciones, el Banco de España comunica formalmente a las entidades un plazo de dos días hábiles para modificar el anuncio en cuestión o suspenda su difusión. Y, según la institución comandada por Pablo Hernández de Cos, los motivos más habituales han sido en torno a la TAE (Tasa Anual Equivalente), bien por discrepancias en su cálculo o por no aparecer en la publicidad de los productos de financiación sin intereses, pero que incluyen el cobro de comisiones. 

Este dato se conoce, además, en plena guerra de las hipotecas, en la que las entidades han redoblado su esfuerzo comercializador tras renovar su oferta para asumir los cambios que traerá la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria. 

En el caso de los préstamos, tanto de consumo personales como hipotecarios, las entidades tienen en cuenta distintas variables para calcular la TAE: la comisión de estudio, la de apertura, la de cancelación anticipada, la de amortización, entre otros gastos.

Para el resto de productos financieros, la TAE tiene en cuenta las liquidaciones derivadas del pago. Es decir, se trata del pago que realiza el banco al depositario en el momento de vencimiento.

El Banco de España asegura que someterá próximamente a audiencia pública una nueva circular sobre publicidad para adecuar la normativa a los cambios que se han ido produciendo desde la aprobación de la vigente, en 2010.