Banco Sabadell ha llegado a sus cuentas del primer trimestre con el respaldo de haber recuperado el pulso comercial tras la severa crisis sufrida en 2018 por los problemas tecnológicos en su filial británica TSB. El consejero delegado de la entidad, Jaume Guardiola, se ha mostrado satisfecho con unas cuentas “que han vuelto a la normalidad” con un beneficio neto atribuido de 258,3 millones de euros “que refleja la senda de recurrencia en los resultados del banco para los próximos trimestres”.
Guardiola no ha querido pronunciarse sobre las elecciones generales del próximo domingo argumentando que “ya he empezado la jornada de reflexión”, pero sí ha pedido al nuevo Gobierno “estabilidad y un marco de confianza para el mundo de las empresas”.
El consejero delegado del Sabadell se ha sumado a otros directivos del sector que han criticado duramente la propuesta de Unidas Podemos de imponer un impuesto a la banca. “La banca paga muchos impuestos, por ejemplo, el de sociedades, y no podemos repercutirnos una parte importante del IVA”, ha insistido Guardiola. “Ya sé que la banca vende como objeto de vudú, pero no se puede decir bajo ningún concepto que no paga”, ha asegurado tajante el directivo, que además ha recordado que “un tercio del rescate no fue pagado por los contribuyentes, sino por los bancos que sobrevivieron a la crisis”.
Guardiola tampoco ha querido pronunciarse sobre una posible fusión con Bankia, con las dos entidades protagonizando las quinielas de los analistas sobre futuros movimientos corporativos. “No sé si este año será el de la privatización de Bankia”, ha indicado el banquero, asegurando que “todo dependerá del Gobierno y de los gestores” de la entidad. “Estamos focalizados en el crecimiento orgánico y no tengo nada que decir de Bankia”, ha sentenciado.
NEGOCIO EN REINO UNIDO
La presentación de resultados ha estado marcada por el negocio en Reino Unido del banco, que espera que TSB termine aportando un 20% al negocio del grupo tras superar la grave crisis sufrida el pasado año. La filial británica ya aporta 7,3 millones de euros a la cuenta de resultados del banco, que asegura además que ya han sido atendidas el 100% de las reclamaciones relacionadas con la migración de la plataforma de su filial.
Guardiola también ha asegurado que “no hay ninguna intención de vender TSB”, frente a los mensajes del presidente de la entidad, Josep Oliú, dejando abierta la puerta a la venta o la fusión de la entidad. “Nos costó mucho dinero, pero una vez pasado, nuestro foco es poner TSB en unos niveles buenos de rentabilidad llegando a beneficios el año que viene”, ha insistido Guardiola.
Una vez pasado lo peor, Banco Sabadell tiene intención de poner en marcha una nueva hoja de ruta para TSB, impulsando el negocio de banca de empresas de menor tamaño, con el objetivo de mejorar la eficiencia del banco que hasta ahora había sufrido por la mala calidad de su antigua plataforma que no permitía sinergias de costes.
ESTRATEGIA PARA MEJORAR CAPITAL
Banco Sabadell ha reforzado su posición de capital tras la venta del 80% de Solvia Servicios Inmobiliarios el pasado 24 de abril. De esta forma, la ratio CET1 fully loaded se sitúa en el 11,15%, y tras la aplicación de TRIM e IFRS16. A cierre del primer trimestre, la ratio CET1 phase in es del 11,7%.
Para alcanzar su objetivo para el final del año, el banco está llevando a cabo operaciones como la venta de Solvia o futuras ventas de carteras de activos tóxicos. En concreto, la entidad prevé deshacerse de su cartera Malaku en el segundo trimestre del año, además de otras dos en el tercer y el cuarto trimestre del año.
Guardiola también ha hecho referencia a la posible venta de su gestora de fondos, descartando que una operación de este tipo tenga objetivos en términos de capital. “El mundo del asset management necesita una revisión estratégica ante los cambios que se avecinan”, ha explicado el directivo. “Habrá movimientos de consolidación, separación de la actividad bancaria, y solo estamos analizando el escenario desde un punto de vista estratégico, no de capital”, ha insistido Guardiola, recordando que el negocio de fondos de inversión del banco se vio muy afectado por la volatilidad del último trimestre, “con caída de patrimonio y menos apetito por parte de los clientes por estar en estos productos”.