No hay tregua para BBVA. La entidad, que era la única que hasta ahora aguantaba en positivo en bolsa en lo que va de año, corre el peligro de sumarse a sus competidores directos en términos de números rojos. Sus títulos caen al cierre más de un 4% y se alejan de los 5 euros por acción ante el temor de los inversores a su gran exposición a México, tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de nuevos aranceles a las importaciones mexicanas en respuesta a la migración irregular.
Ante un Ibex que a media hora del cierre también se dejaba más de un 1%, "el contexto del mercado no apoya, pero el diferencial de las caídas se debe a su gran exposición a México", exlpica la analista de Renta4 Nuria Álvarez.
BBVA tiene un peso muy importante de su negocio en México, que aportó un 50% del beneficio neto global del grupo bancario en 2018. Por ello, la entidad es una de las empresas internacionales que más exposición tiene en el país, cuando en el primer trimestre, el beneficio atribuido procedente de México ascendió a 627 millones de euros, un 43,3% del total.
Por eso, la evolución del peso mexicano es crucial para esta parte de los ingresos del banco. La moneda mexicana se desplomaba en la tarde del viernes un 2,5% hasta los 19,75 pesos por dólar, algo que no sucedía desde el pasado 28 de diciembre.
COMPLICADAS PREVISIONES
En un contexto en que el mercado está sufriendo por los últimos datos de China y el riesgo de Italia, el anuncio de Trump ha afectado especialmente a la entidad bancaria, si bien, las repercusiones de este anuncio son "difícilmente cuantificables".
"Primero hay que ver si estos aranceles llegan al 25% y, a continuación, los efectos dependerán de cuánto tiempo se extiendan", ha detallado la analista de Renta 4. "Cuanto más tiempo duren, peor será para la economía mexicana y como el negocio de los bancos es cíclico, podría afectar a la concesión del crédito", ha añadido Álvarez.
"Esto es una nueva incertidumbre, que se suma a los problemas que ya tenía BBVA por otros lados, como la situación en Turquía", ha puntualizado Victoria Torre, analista de Selfbank.
En este sentido, desde Selfbank recuerdan que "no es el primer golpe que le llega desde México a BBVA, ya que hace unos meses la noticia fue la propuesta para la limitación de las comisiones bancarias en la retirada de efectivo y las transferencias".
En este clima de máxima tensión, la agencia de calificación crediticia S&P ha confirmado este viernes la calificación crediticia de buena parte de la banca española, pero ha decidido mantener la perspectiva negativa sobre BBVA por su presencia en Turquía y también en México.
La perspectiva sobre el conjunto del sector es estable, salvo para Kutxabank, que es positiva y eso podría suponer una mejora de su nota en corto plazo, y para BBVA, que se mantiene en negativa.
Esto abre la puerta a una rebaja de la calificación de BBVA por parte de S&P en un plazo de dos años si empeora de forma material la economía y el entorno operativo en Turquía, país en el que el banco está presente.
Además, la agencia vaticina que este recorte de la calificación llegaría si el banco es incapaz de reforzar su capital o si la calidad de los activos del grupo se deteriora de forma sustancial y añade que BBVA se enfrenta a desafíos igualmente en México.