Un clima político que no invita al optimismo y el Banco Central Europeo (BCE) preparado para pulsar el botón de la bajada de tipos de interés. Dos ingredientes explosivos, casi extremos, para una entidad como Bankia, que este lunes presenta sus cuentas trimestrales con la duda de si, en este entorno hostil, será capaz de cumplir con todos los objetivos de su Plan Estratégico para 2020.
La hoja de ruta calcula que Bankia alcanzará un beneficio de 1.300 millones de euros en 2020, bajo un escenario de subida del euríbor que, con el giro ‘dovish’ del BCE, parece poco probable que se cumpla. Ante este complejo escenario, el consenso de analistas recopilado por Thomson Reuters estima que la entidad presentará un beneficio de 163 millones de euros en el segundo trimestre, un 20% menos que los 205 millones del primer trimestre y un 42% menos que un año antes. De enero a junio, el beneficio de 368 millones que anticipan los analistas también es un 28% inferior a los 514 millones logrados por el banco en el primer semestre de 2018.
EL RIESGO DE LOS TIPOS NEGATIVOS
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri no llega a su cita en las mejores condiciones. De momento, es el peor banco del Ibex 35 con una caída de más del 24% este año, que ha dejado sus acciones tiritando por debajo de los 2 euros por acción y cotizando a 0,45 veces su valor en libros. A ese precio, la misión del Estado de recuperar parte de las ayudas públicas mediante la venta de nuevos paquetes de acciones resulta prácticamente imposible.
Los analistas coinciden en que Bankia es, junto a Sabadell, la entidad que más sufriría con un nuevo recorte de tipos por parte del BCE. Por eso, han ido recortando su precio objetivo hasta dejarlo en 2,51 euros por acción. Tras las fuertes caídas de las últimas sesiones, este precio implica un potencial alcista de casi el 30% para el valor, que despidió la sesión del viernes en 1,85 euros.
¿FUSIÓN A LA VISTA?
El futuro de la entidad es incierto. Mucho más con la inestabilidad política que se ha generado tras la investidura fallida de Pedro Sánchez. Por eso, los analistas llevan tiempo barajando una posible fusión como la opción más viable para que la entidad mejore en rentabilidad y, así, sea más fácil recuperar las ayudas recibidas.
Algunas casas como Goldman Sachs ya han apuntado al Banco Sabadell como posible ‘compañero de viaje’ de Bankia. Y los corrillos financieros también incluyen a BBVA entre los interesados, en un momento en el que la cúpula de la entidad presidida por Carlos Torres no pasa por su mejor momento ‘reputacional’ por su posible imputación en el juicio que investiga el ‘caso Villarejo’.
OBJETIVO: RECUPERAR LA CONFIANZA
A pesar de las dificultades, los expertos confían en que el segundo trimestre confirme, al menos, “el punto de inflexión en el margen de intereses de la entidad para una tendencia al alza de aquí a final de año”. Desde Renta 4 Banco esperan que la cifra se sitúe en 514 millones de euros, “gracias al buen comportamiento del crédito rentable, mientras que las comisiones se situarían en 257 millones de euros, un 2% más que el año anterior”.
Los analistas de la firma también se muestran optimistas con la mayor generación de resultados por operaciones financieras (ROF) esperado. En concreto, anticipan que la entidad alcanzará los 101 millones de euros en el segundo trimestre, frente a los 37 millones del primero. “Unos ROF elevados que, de confirmarse, superarían en el primer semestre la guía de 100 millones de euros marcada para el conjunto del año”.