Bankia y Banco Sabadell han cogido carrerilla al frente del Ibex 35 este jueves con avances que han alcanzado el 7,7%. Las acciones de la entidad nacionalizada vuelven a los 1,701 por acción y recuperan la cota de 5.000 millones de capitalización bursátil después de que los analistas de JP Morgan hayan revisado sus precios objetivos para la banca mediana española, con los que deja una importante holgura alcista a sus títulos.
En el caso de Bankia, rebaja el precio objetivo de 1,95 a 1,85 euros por título, pese a lo cual supone un potencial alcista del 17% frente a su cierre del miércoles. A Banco Sabadell, que ha cerrado este jueves en los 0,81 euros, le da un precio objetivo de 0,90 euros.
Los analistas de JP Morgan ubican el nuevo techo para las acciones de CaixaBank en los 2,70 euros por acción, lo que implica un potencial alcista superior al 30%. En el caso del banco catalán, la revisión es especialmente significativa ya que en su última valoración emitida hace dos meses no veía recorrido para la entidad más allá del 17% al alza desde los precios que entonces marcaba en el parqué. Este jueves, sus títulos han repuntado un 5,3% al calor de esta mejora.
El grupo de bancos revisitados por los expertos del banco americano se completa con Bankinter, para el que establecen precio objetivo en los 5,90 euros por acción, un umbral que supone cancha para las alzas del 12% y se ha traducido en avances de hasta el 5,8%. En su último pronunciamiento sobre la entidad que dirige María Dolores Dancausa, el pasado mes de julio, los analistas habían dado por liquidado cualquier potencial alcista.
Los inversores han prestado especial atención a estas valoraciones porque llegan justo una semana antes de que el Banco Central Europeo (BCE) desvele el nuevo paquete de estímulos telegrafiada ya en su última reunión del Consejo de Gobierno. Además de medidas para apuntalar el débil crecimiento de la Eurozona, el consenso de mercado aguarda iniciativas para amortiguar los efectos adversos que provoca en el balance de las entidades financieras la continuidad de los tipos de interés en mínimos históricos.