La banca se la juega en el último trimestre del año. El sector viene de cerrar un septiembre alcista que había alejado los peores temores de los inversores ante el difícil entorno de los tipos negativos. “El bajo precio en las cotizaciones ha provocado que inversores que consideran que estos valores se encuentran infravalorados, hayan aumentado su posición, sobre todo los gestores ‘value’, explica Victoria Torre desde SelfBank.
Recuerda, además, que “el ‘favor’ del Banco Central Europeo (BCE) de escalonar la facilidad de depósito para que no todas las reservas se vean penalizadas por los tipos negativos ha permitido que el Stoxx European Banks haya rebotado un 10% desde mínimos de agosto, frente al 6% del Ibex y al 5,8% del Eurostoxx 50 en el periodo”.
Pero cuidado. Aquellos que pensaban que la banca ya había asimilado en sus cotizaciones el peor de los escenarios vuelven a sentir la prudencia que imponen los malos datos macro conocidos en los últimos días, que hacen pensar que los bancos centrales mantendrán al nivel máximo la agresividad de sus políticas monetarias.
LOS MÁS PELIGROSOS
El rebote de septiembre no ha impedido que el potencial de los seis bancos del Ibex 35 se sitúe en el 27% de media, según el consenso de analistas recopilado por Refinitiv (antiguo Thomson Reuters). Sin embargo, las caídas acumuladas en el año son demasiado abultadas como para tomarlas a la ligera.
Bankia es el banco con peor comportamiento en el año con caídas del 35%. Los analistas sitúan su precio objetivo en 2,17 euros, un 32% por encima de su cotización actual (1,669 euros), pero ese precio objetivo sigue por debajo de los 2,56 euros en los que despidió 2018. Los analistas llaman a la prudencia frente a estas cifras, ante el impacto en la entidad de una sentencia desfavorable por el IRPH, además de la incertidumbre sobre la posición vendedora del Estado.
CaixaBank sigue a Bankia con pérdidas del 28% este año que sitúan su cotización en los 2,286 euros. Los analistas otorgan a la entidad un precio objetivo de 3,04 euros, lo que implica un potencial alcista del 33% respecto a su cotización actual.
Pero su nombre también se ha borrado de las apuestas de cara a final de año. “El entorno de tipos está presionando su margen de clientes y el principal riesgo es su exposición, de 6.446 millones de euros, a hipotecas asociadas al IRPH, un 3% de su inversión crediticia bruta”, recuerda Nuria Álvarez desde Renta 4 Banco.
A su juicio, el complejo escenario “podría poner en riesgo la política de dividendos actual como medida que permita compensar parte del consumo de capital que pueda suponer llevar a cabo provisiones para los litigios asociados a IRPH”. Por eso, la firma ha reducido su recomendación sobre CaixaBank desde sobreponderar a mantener, “a pesar de la buena evolución en otros puntos como el gasto, el avance del negocio en Portugal, la fortaleza del negocio asegurador o un coste de riesgo contenido”.
FUERA DE LA LISTA
En el mismo sentido se manifiesta Gisela Turazzini, fundadora y CEO de BlackBird. “Ahora mismo no meteríamos en cartera ni a Caixabank ni a Bankia”. “Aunque sus fundamentales son indudables, la incertidumbre sobre la sentencia definitiva del IRPH es una auténtica losa para Caixabank, igual que para Bankia lo es este riesgo de litigio y la posición vendedora del Estado”, indican desde la firma.
Victoria Torre advierte, además, que los inversores pueden asistir a nuevos ‘profit warning’ en los próximos meses. “Unos tipos tan bajos a largo plazo hace que las entidades no puedan funcionar con normalidad, deprimiendo el negocio bancario”, recuerda la experta. Y esto puede afectar tanto al beneficio… como al dividendo.
A POR LOS GRANDES
Más optimistas se muestran los expertos de BlackBird sobre el conjunto del sector: “Debería cotizar en torno a su valor contable, que implica volver a los máximos de 2017, lo que supone cotizar con un potencial de revalorización de entre el 35% y el 40%”, por encima del consenso del mercado. Entre las entidades que más convencen a la firma de cara al último trimestre del año destacan los dos grandes del sector, Santander y BBVA, gracias a su diversificación geográfica “y su exposición a mercados con elevados tipos de interés”.
De hecho, BBVA era el único banco que hasta hace poco aguantaba el año en positivo, pero las caídas de los últimos días hacen que ya sufra pérdidas del 2% este 2019. Su potencial es del 22% si se tiene en cuenta que los analistas le otorgan un precio objetivo de 5,55 euros por acción, frente a los 4,53 euros actuales.
Por su parte, Santander es la entidad con mayor potencial del Ibex a pesar de que su precio objetivo se encuentra en mínimos de 4,70 euros por acción. Esto supone que los expertos esperan que el banco pueda subir más de un 33% en los próximos 12 meses respecto a su cotización actual, situada en los 3,527 euros tras acumula un descenso del 11% en 2019. Además, es el banco con un mayor número de recomendaciones de compra, 23, frente a 3 de ‘mantener’ y solo una de venta.
Por potencial de revalorización en el mercado, los expertos de BlackBird también destacan a Sabadell que, tras caer un 12% y perder el euro por acción, podría subir un 22% desde niveles actuales si cumple con las previsiones del consenso. “Para invertir en bancos, otra opción es invertir en el sectorial con ticker BNK, un ETF que replica el sector y que nos da más garantías de éxito, para aquellos inversores con especial aversión al riesgo”, explican.
Menos optimista se muestra el consenso de mercado con Bankinter. La entidad ha sido la que ha sufrido un mayor recorte en su precio objetivo desde julio, al pasar de 7,55 a 6,86 euros por acción. El valor cotiza ahora a 5,56 euros, lo que implica un potencial alcista del 23%. Aun así, los expertos mantienen la prudencia con solo 5 recomendaciones de ‘compra’, frente a 12 de ‘mantener’ y 4 de ‘venta’.