Lo anunció el 12 de septiembre. Pero entrará en vigor este miércoles. El ‘tiering’ o sistema escalonado con el que el Banco Central Europeo (BCE) busca mitigar el impacto de los tipos de interés negativos en la banca europea calienta ya motores para ponerse en marcha el 30 de octubre. Y el sector, sin duda, lo espera como agua de mayo por el alivio que supondrá para sus cuentas.
Hasta hoy, la entidad aún presidida por Mario Draghi viene aplicando a los bancos el tipo de interés de la facilidad de depósito por todo el dinero que les sobra por encima de las reservas mínimas exigidas -ahora, estas reservas mínimas no están sujetas a ese tipo-. Como ese tipo de interés es negativo, del -0,50%, el BCE cobra a los bancos por ese dinero. ¿Y de cuánto dinero se trata? De mucho. Actualmente, 1,7 billones de euros. Tomando este volumen y ese interés, las entidades abonan ahora cada día 23,5 millones de euros. Al cabo de un año, más de 8.500 millones de euros.
Desde mañana, el BCE cambiará este esquema. Cogerá las reservas mínimas, les aplicará un multiplicador de seis veces, y todo ese dinero quedará exento de pagar la ‘multa’ de los tipos negativos. Aunque la institución aún debe definir con precisión las reservas mínimas exigidas para el periodo de mantenimiento que comienza este miércoles, la cantidad exenta rondará los 800.000 millones de euros, casi 670.000 millones más que ahora, que quedará sometida a un tipo de interés del 0%. Es decir, que no pagará ningún interés.
Este hecho, tomando los últimos datos diarios de liquidez, se traducirá en que la suma expuesta a los tipos negativos del -0,50% se reducirá hasta los 1,05 billones de euros. Como consecuencia, la ‘factura’ diaria menguará hasta los 14,4 millones. Al cabo de un año, 5.250 millones. O lo que es lo mismo, aunque la banca seguirá soportando un castigo directo superior a los 5.000 millones de euros por los tipos negativos, se ahorrará más de 3.000 millones con respecto a la situación imperante hasta ahora.
TODO PUEDE CAMBIAR
Estos cálculos, eso sí, son los ajustados a la situación actual. Y cambiarán en los próximos meses por distintos motivos. El primero, que el exceso de liquidez existente ahora posiblemente crecerá conforme el BCE reanude de este viernes las compras de activos en el mercado, a razón de 20.000 millones de euros al mes, y conforme se vayan produciendo las siguientes operaciones de financiación bancaria con objetivo definido (TLTRO III).
Si, por ejemplo, la nueva liquidez que el BCE proporcionará con estas operaciones se traduce en un exceso de liquidez expuesto a los tipos de depósito al -0,50% hasta los 1,25 billones de euros, la ‘multa’ diaria ascendería a 17,1 millones de euros o 6.250 millones anuales. O dicho de otro modo, cuanto más dinero le sobre a la banca, más deberá pagar, que es justo el incentivo que persiguen los tipos negativos en este campo: que los bancos no lleven de vuelta el dinero a la 'ventanilla' del BCE y que lo filtren a la economía.
Otro motivo con capacidad de alterar los cálculos actuales proviene del BCE. Cuanto presentó el ‘tiering’, la institución ya precisó que “la tasa de remuneración del nivel exento y el multiplicador se puede cambiar con el tiempo”. Esto es, que en el futuro ese 0% podrá ser mayor o menor y que el multiplicador también puede subir o bajar. Si el BCE quisiera mejorar el alivio a la banca, subiría el 0% y/o elevaría el multiplicador; y si quiere endurecerlo, bajaría el 0% y/o reduciría el multiplicador. También podría bajar aún más ese tipo de depósito situado ya en el -0,50%, una posibilidad incluida en la actual orientación sobre el futuro de los tipos de interés ('forward guidance') del BCE.
EN REALIDAD, UNA SUBIDA
A la espera de cómo evolucione, lo cierto es que para la banca la entrada en vigor del ‘tiering’ representa un alivio para su maltrecha rentabilidad, después de que los tipos negativos en la facilidad de depósito ya hayan costado de manera directa más de 24.000 millones de euros desde junio de 2014. Y supone un paliativo así porque, de facto, la introducción de estos dos niveles de intereses, uno del 0% para el dinero exento y otro del -0,50% para la liquidez excesiva, representa una subida de los tipos.
En concreto, las condiciones establecidas para el ‘tiering’ equivalen a un interés del -0,305%. Es decir, 19,5 puntos básicos por encima del nivel en el que se encuentran los tipos de depósito. Este hecho es el que explica, por ejemplo, que el euríbor se venga moviendo en torno al -0,30% desde que el BCE anunció esta medida el 12 de septiembre.