Los sindicatos y la AEB se reúnen para desatascar el registro horario de los empleados
- Este miércoles 30 de octubre finaliza el plazo para alcanzar un acuerdo por el registro horario en el sector bancario
- Los sindicatos exigen a la AEB métodos para detectar las horas extra no pagadas
Cuenta atrás para que los bancos pacten con las patronales los primeros acuerdos para el nuevo convenio colectivo que regirá al sector. Los sindicatos se reunirán este miércoles 30 de octubre con representantes de la Asociación Española de Banca (AEB) en una fecha marcada en rojo en el calendario de las negociaciones, al cumplirse el plazo para alcanzar un acuerdo por el registro horario de los empleados, que se incluirá como un anexo del convenio colectivo.
Fuentes sindicales no descartan que los plazos se amplíen ante la dificultad para alcanzar el entendimiento sobre algunos aspectos clave como el denominado ‘tiempo de trabajo efectivo’, en el que los representantes de los trabajadores incluyen los tiempos de descanso, de comida o las pausas para acudir al baño, así como el destinado a la formación tanto dentro como fuera de la empresa.
Los sindicatos ya realizaron hace meses una propuesta conjunta para reclamar a la AEB que se establezcan parámetros para garantizar unos datos fiables, como que los propios trabajadores puedan acceder de forma periódica al registro.
En este sentido, la idea es alcanzar un acuerdo similar al alcanzado por BBVA, de forma individual, con sus empleados, con puntos concretos como la definición de ese tiempo efectivo de trabajo y el derecho a la desconexión digital mediante correo electrónico o teléfono. Entre otras cosas, la entidad pactó que no se enviarán comunicaciones durante los fines de semana ni en días festivos, así como en los días laborables entre las 19.00 y las 08.00 horas del día siguiente.
Según indican desde los sindicatos, el objetivo es poner fin a la horas extraordinarias no remuneradas que han sido una tradicional queja de la banca española en los últimos años. El problema es que la negociación llega en un momento más que complicado para el sector por el entorno de tipos de interés en mínimos que sin duda implicará más ajustes de sucursales, recortes de plantillas y cambios de modelo con modificación de los horarios.
De hecho, uno de los puntos más conflictivos en las negociaciones generales por el convenio colectivo -además de la moderación salarial- es el de la movilidad geográfica, con una propuesta que previsiblemente ampliará la movilidad desde los 25 kilómetros actuales hasta los 75 kilómetros. Del mismo modo, desde UGT critican que los empleados de banca aún no han recibido el aumento salarial correspondiente a este año.
En este entorno, los representantes de los trabajadores no descartan que la AEB rechace en pleno sus propuestas, incluidas otras con las que intentarán, además, avanzar en el convenio colectivo más allá del registro de jornada, como la igualdad, los beneficios sociales y las prestaciones complementarias. Sin embargo, la dificultad para llegar a un acuerdo por el control de horarios puede hacer ‘encallar’, de nuevo, el resto de elementos de un convenio que expiró en 2018 y que regirá al sector en los próximos años.