La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, percibió una remuneración total de 9,95 millones de euros en 2019, lo que supone un 5,05% menos que los 10,48 millones de euros con los que fue retribuida en 2018, según consta en el informe anual de la entidad remitido este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, Botín percibió un salario anual bruto de 3,17 millones de euros, una aportación al plan de pensiones de 699.000 euros y una retribución variable no sujeta a objetivos a largo plazo que en 2019 pasó a 4,16 millones de euros, desde los 4,73 millones de euros de 2018 (-12%).
De la misma forma se comportó la retribución variable sujeta a objetivos a largo plazo, con un descenso del 12%, que pasó de 1,86 millones de euros en 2018 a 1,64 millones de euros en 2019.
De su lado, el consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, obtuvo una retribución de 8,27 millones de euros, una cifra un 4,3% inferior a la recibida en el ejercicio precedente, cuando se situó en 8,64 millones de euros.
Al igual que ocurrió con la retribución de la presidenta, la reducción de su salario se debe en gran medida a la del componente variable, que también cayó en un 12%. Su salario anual bruto se mantuvo invariable en 2,54 millones de euros y la aportación al plan de pensiones en 559.000 euros.
Caída de resultados
Estos descensos en la retribución de los máximos directivos se producen en un año en el que el Santander redujo su beneficio atribuido en un 17%, hasta situarlo en 6.515 millones de euros.
Por su parte, Rodrigo Echenique recibió una remuneración de 600.000 euros, que cayó desde los 1,8 millones de euros percibidos un año antes, debido al cese de sus funciones ejecutivas el 30 de abril. Su retribución variable total alcanzó en 2019 los 1,78 millones de euros, lo que supone un descenso del 49%. La remuneración conjunta ascendió a 4,87 millones de euros, prácticamente en línea que un año antes.
La alta dirección, compuesta por un total de 18 miembros, obtuvo una retribución total de 58,68 millones de euros, un 2,06% inferior a la de un año antes. En este caso, la caída también se debe principalmente a un descenso del 12% de la retribución variable.
En la junta general celebrada el pasado 12 de abril, Santander aprobó el Incentivo para la Transformación Digital de 2019, un sistema de retribución variable que incluye la entrega de acciones y opciones sobre acciones de la entidad, vinculado al logro de ciertos hipos relevantes de la hoja de ruta digital del grupo.
Dentro de este plan, dirigido a un grupo de 250 empelados cuya actividad se considera esencial para el crecimiento y la transformación de digital, están incluidos tres miembros de la alta dirección cuyos nombres no han trascendido y a los que les corresponde un importe conjunto de 2,1 millones de euros, que serán entregados por tercios: en 2023, 2024 y 2025.