Han sido el mayor reclamo de la banca para captar nuevos clientes en los últimos años. Las cuentas nómina se han convertido en el maná de las entidades, no tanto porque sean rentables para el sector (ni mucho menos en un entorno de tipos negativos) sino porque son el primer paso en los ansiados procesos de vinculación para hacer más rentable al cliente.
“Por lo general, la gente que contrata otros productos como hipotecas o fondos de inversión ya tienen domiciliada su nómina en el banco y, con este paso previo, pueden acceder en la mayoría de las ocasiones a distintas bonificaciones que hacen más atractivos otros productos, a su vez más rentables para el sector”, indican desde una entidad financiera nacional.
Es cierto. Salvo las ‘honrosas’ excepciones de algunos bancos cien por cien digitales, la nómina es un requisito habitual, como también lo suele ser el uso de las tarjetas de crédito, para abrir una cuenta en un banco, especialmente si esta es remunerada.
Ahora, y ante el cierre de empresas y la avalancha de Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) derivados de la grave crisis sanitaria, muchos clientes perderán este preciado bien. Y el problema es que, sin nómina, pasarán a incumplir uno de esos requisitos necesarios para mantener las mejores condiciones con su banco, especialmente en términos de comisiones.
Pero que no cunda el pánico. Desde Banco Santander recuerdan que, en el caso de cuentas e hipotecas, por ejemplo, “la mayoría de entidades también permiten mantener las condiciones con la prestación por desempleo”.
Cuentas remuneradas, en el foco
Algo similar ocurre con las cuentas nómina, pero hay entidades que solo especifican que sus mejores condiciones se darán si se domicilia “la nómina o la pensión”, dejando fuera la prestación o limitando el importe mínimo de la misma a, por ejemplo, 600 euros. Un problema que se extiende entre aquellas personas con sueldos bajos que estén a punto de agotar el paro.
Para todos ellos, la banca intenta mandar un mensaje de calma. Bankia ya ha trasladado a sus clientes con ingresos domiciliados que si al cierre de febrero cumplían con los requisitos para no pagar comisiones, mantendrán las mismas condiciones aunque hayan dejado de cumplirlos como consecuencia de esta situación "temporal".
La entidad se refiere en concreto a aquellos que pierdan su nómina o hayan visto reducidos sus ingresos, así como aquellos que se hayan visto obligados a sacar su ahorro en fondos de inversión.
Actualmente y desde principios de febrero, los clientes de Bankia no pagan si domicilian sus ingresos (nómina o pensión) y, al menos, cumplen una de estas tres condiciones: realizar dos pagos al mes con tarjeta de crédito, contratar un seguro o invertir un mínimo de 30.000 euros en fondos o planes de pensiones.
“Esta crisis provocará que muchos hogares y empresas vean disminuidos sus ingresos, de forma temporal, así que si hasta ahora no pagaban comisiones, van a seguir sin pagarlas”, explican desde la entidad.
El mensaje es común desde otras entidades con las mejores cuentas nómina del mercado. Fuentes de ING confirman que las condiciones de su Cuenta Nómina, con más de 2,3 millones de clientes, tampoco cambiarán en esta situación temporal para los clientes que pierdan su nómina o vean reducidos sus ingresos mensuales por debajo de los 700 euros al mes, que son los requisitos de la entidad para no pagar comisiones.
Bankinter, por ejemplo, también mantiene una de las mejores cuentas remuneradas de mercado. En concreto, la entidad ofrece a las nóminas a partir de 1.000 euros un 5% TAE el primer año y hasta un 2% a partir del segundo para saldos máximos a remunerar de 5.000 euros. En su información pública deja claro que “para conservar estas ventajas” hay que mantener los ingresos declarados.
Pero la situación actual podría obligar a la entidad a un cambio de planes en este sentido. “No se van a modificar las ventajas de la cuenta nómina, tanto la remuneración como el resto de asociadas, que el banco mantiene desde 2012”, explican fuentes del banco comandado por María Dolores Dancausa.
Abril, marcado en rojo
Todas las miradas se centran ahora en CaixaBank, que tenía previsto inaugurar su nueva política de comisiones el próximo 1 de abril, con nuevos requisitos que sus clientes tendrán que cumplir para mantener sus cuentas de forma gratuita.
Para empezar, está previsto que a partir de ese día todos los clientes paguen comisiones por sus cuentas salvo aquellos que mantengan una nómina de más de 600 euros o que cuenten con más de 20.000 euros invertidos en determinados productos del banco (fondos, planes de pensiones y seguros de ahorro)… algo que en el actual escenario de debacle de los mercados financieros parece complicado para el particular.
La segunda condición para no pagar comisiones es domiciliar tres recibos o realizar tres compras al trimestre con la tarjeta asociada a la cuenta.
Desde la entidad tenían previsto cobrar una cuota de 60 euros trimestrales si no se domicilia la nómina. Es decir, 240 euros al año. Ahora, estudian cómo implementar esta nueva estrategia de comisiones para hacer más rentables a sus clientes que otras entidades, como Sabadell o la propia Bankia, llevan aplicando desde principios de año.