Mañana más que ajetreada en el sector bancario español. Aunque las entidades financieras llevan desde el 17 de marzo ofreciendo préstamos a sus clientes afectados por la crisis del coronavirus, este lunes se ha activado el primer tramo de 20.000 millones de euros avalados por el ICO, de los que el 50% debe ir a parar a autónomos y pymes.
“Ha sido una mañana muy activa, con todos los equipos volcados en aplicar las condiciones de estas operaciones que, como tienen carácter retroactivo, llevamos negociando con los clientes desde el 18 de marzo”, indican desde una entidad financiera nacional.
Todos los bancos consultados coinciden en que las micropymes y los autónomos son el segmento que acapara el mayor porcentaje de las operaciones confirmadas a lo largo de las primeras horas de vida de estos préstamos. Dada la elevada demanda, que ya se estaba dejando notar en los días previos a que se activaran los avales, algunas entidades aseguran que entre hoy mismo y mañana agotarán su cupo correspondiente.
“Llevamos trabajando muchos días, incluso el fin de semana, para empezar a tramitar las peticiones de hoy, que en su mayoría corresponden a pymes y autónomos y que ya habrían cubierto nuestro cupo, aunque ahora hay que hacerlas operativas. Por el ritmo actual, calculamos que en dos semanas tendremos colocados todos los préstamos que nos corresponden por cuota de mercado”, indican desde otra entidad financiera de tamaño medio.
Del mismo modo, desde BBVA recuerdan que "el 90% de nuestros gestores están trabajando desde casa informando y resolviendo gran parte de las necesidades de los clientes, con lo que son los mismos gestores los que están gestionando las solicitudes de cada uno de sus clientes".
Las fuentes consultadas apuntan a que una de las que más rápido puede colocar toda su parte del pastel es Banco Sabadell, al que, según las mismas fuentes, le han correspondido unos 2.100 millones de euros en avales, un 10,6% del total repartido entre los bancos españoles. Por su parte, Bankia ha recibido 1.500 millones de euros en avales, que la entidad espera "que se agoten pronto".
Bankinter también espera agotar rápidamente los 1.024 millones de euros en avales que le han correspondido por cuota de mercado, un 5,12% del total, según fuentes financieras, mientras que CaixaBank ha recibido unos 3.000 millones de euros que suponen un 15% sobre el total de avales puestos a disposición del ICO. En el caso de la entidad naranja, al cierre del viernes a había solicitudes por 1.700 millones de euros y 7.500 empresas solicitantes. "La gran mayoría de esas solicitantes son pymes", indican fuentes consultadas.
Por su parte, Banco Santander habría recibido unos 4.000 millones de euros, un 22% del cupo.
Desde algunas de estas entidades con mayor cuota de mercado confirman que “con la sobredemanda que ha habido, especialmente de pymes y autónomos, esperamos que el cupo quede agotado esta misma semana", indicando que el Gobierno ya trabaja en las nuevas condiciones para los siguientes tramos de avales que deben completarse hasta cumplir con los 100.000 millones de euros comprometidos.
Finalidad: inyectar liquidez
"Desde hoy, estamos poniendo a disposición de nuestros clientes esta financiación, los precios son personalizados y el proceso no conlleva por nuestra parte más trámites que el de un préstamo normal", más allá de la petición de documentación adicional exigida por el ICO, informan desde otra entidad financiera de gran tamaño, desde donde coinciden en que "con el ritmo de solicitudes de hoy previsiblemente se agote muy pronto".
En el primer día de la puesta en marcha de estos créditos, el presidente del ICO, José Carlos García de Quevedo, ha querido recordar a bancos y a clientes que “el contrato tiene una finalidad muy precisa de inyectar liquidez y atender necesidades de pagos de salarios, alquileres, facturas de proveedores pendientes, etc.” de las empresas afectadas. En un vídeo publicado este mismo lunes, García de Quevedo recuerda, además, que se debe ser flexible tanto en tipos de interés, que establecen las propias entidades financieras, como en el principal o los plazos de los préstamos.
“En segundo lugar es importante que el destino de esta liquidez se lleve directamente al circulante, no se puede dedicar ni a amortizar préstamos antiguos ni deudas preexistentes”, indican desde el ICO. Por último, insisten en que los bancos “no pueden exigir a sus clientes que contraten otros productos” ligados al préstamo, ante la evidencia de que algunas entidades estaban aprovechando la situación para comercializar seguros de impago para dar acceso a estas líneas en las que, en el caso de pymes y autónomos, las entidades asumen un 20% del riesgo con el 80% del aval del Estado.
De hecho, esta práctica estaba expresamente prohibida entre las condiciones de los avales. Ante esta situación, las principales asociaciones de bancos españoles se han visto obligadas a remitir un comunicado en el que dejan claro que se han dado instrucciones a la red de oficinas para recordar que “la concesión de un crédito amparado por esta línea de avales no puede estar vinculada en ningún caso a la contratación de otros productos”.