La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el banco central del país, ha indicado que mantiene sus planes de realizar las pruebas de esfuerzo a la banca previstas para 2020, conocidas popularmente como test de estrés. Unas pruebas a las que también se someten las filiales en EEUU de Banco Santander y BBVA.
Así lo ha indicado la autoridad monetaria en su informe anual sobre regulación y supervisión bancaria. Los test de estrés de este año evaluarán la resiliencia del capital bancario, de acuerdo a los datos del cierre de 2019, en respuesta a un 'shock' económico que fue enunciado en febrero, antes de que se expandiera en los países occidentales el brote vírico.
Teniendo en cuenta la situación de la pandemia, la Fed ha subrayado que mantiene su plan de conducir los tests de acuerdo a como fueron anunciados originalmente. No obstante, también realizará una serie de "análisis de sensibilidad" usando escenarios alternativos y "ciertos ajustes" a las carteras para reflejar "creíblemente" las actuales condiciones económicas y bancarias.
El organismo ha explicado que, hasta que se recupere la normalidad en Estados Unidos, las revisiones e inspecciones de la Fed se están realizando de forma telemática. Asimismo, ha extendido la fecha límite para solucionar los problemas de supervisión menos importantes que encuentre en 90 días.
La decisión de la Fed se contrapone con la de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). El supervisor bancario de la UE decidió hace varias semanas aplazar a 2021 sus test de estrés previstos para este año. En su lugar, llevará a cabo un ejercicio de transparencia para informar de los riesgos y las exposiciones de los balances de los bancos.