Las compras se impusieron en Wall Street. El mal trago de los datos de paro en EEUU fue más digerible de lo que se venía descontando, de manera que los cazadores de gangas han saltado al ruedo. Además el acercamiento entre Washington y Pekín en materia comercial facilitó el repunte de los índices neoyorquinos.
A lo largo del mes de abril, un total de 20,5 millones de trabajadores perdieron su empleo en EEUU, según los datos publicados este viernes por el Departamento de Trabajo del país. Con esta cifra, insólita hasta la fecha en los registros de la institución, la tasa de paro alcanza el 14,7% de la población, un porcentaje récord pero que suaviza el 16% que ya estaban esperando los economistas guiados por los recuentos semanales de peticiones de ayuda al desempleo.
Este matiz dentro de un dramático dato de paro impulsó con determinación las ganancias en Wall Street, que tiró a su vez de las plazas bursátiles europeas. El Dow Jones subió un 1,9% hasta los 24.331 puntos. El S&P 500 ganó un 1,7% hasta los 2.929 puntos. Por su parte, el Nasdaq que ayer jueves logró aguantar en verde subió un 1,58% hasta los 9.121 puntos.
Las noticias que apuntan a una distensión entre EEUU y China en materia comercial proceden de la agencia estatal china Xinhua, que ha publicado que negociadores de ambos países han mantenido una conversación en la que se han comprometido a desarrollar las condiciones necesarias para implementar los pactos alcanzados en el acuerdo Fase Uno firmado el pasado 15 de enero. En la conversación habrían participado, además, el viceprimer ministro chino y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Asimismo, otras referencias del mercado laboral animan las compras. Tanto los ingresos medios como las horas promedio trabajadas así como el número de nóminas privadas no agrícolas han aportado cifras por encima de lo esperado. En el caso de la última, en abril se destruyeron 19,52 millones de empleos, mientras que los analistas aguardaban la pérdida de hasta 21,05 millones de puestos de trabajo.
Entradas vendidas y fábricas abiertas
En lo corporativo, Uber ha publicado unas pérdidas que casi se han triplicado frente al año pasado, hasta los 2.936 millones de dólares. A pesar de que su facturación ha crecido un 14,3%, atribuye estos números a dotaciones para amortizaciones (2.100 millones) y su programa de acciones (277 millones). Esta semana, también anunció un recorte del 14% de su plantilla, con el despido de 3.700 trabajadores a tiempo completo de las áreas de atención al cliente y contratación. Sus acciones subieron un 6%.
La también tecnológica Roku debe cotizar pérdidas por 55 millones de dólares, lo que se traduce en 0,46 dólares por acción, un centavo más de lo que estimaban los analistas. Los ingresos de la firma alcanzaron los 320 millones de dólares, un 60% por encima de la cifra cosechada hace un año, sin embargo, al no alcanzar las expectativas del mercado, el retroceso bursátil fue del 8%.
Por lo que se refiere al castigado sector turístico, American Airlines ha anunciado que retoma su ruta entre los aeropuertos de Madrid-Barajas y Dallas-Fort Worth. Se trata del primer vuelo periódico entre EEUU y España que se retoma desde que se establecieron las primeras restricciones aéreas por la epidemia del coronavirus. Subió un 6,6%.
Otras compañías también van dando síntomas de vuelta a la normalidad. Son los casos de The Walt Disney Co (+3,4%), que ha anunciado que ha vendido todas las entradas para los primeros días de reapertura de su parque temático en Shanghái, y de Ford Motor (+7,5%), que tiene previsto que sus fábricas estadounidenses vuelvan a producir el próximo 18 de mayo.