Pensar en la siguiente fase de la crisis desde ya. Es el mensaje que el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha lanzado durante su intervención en una sesión online organizada por el Cercle d’Economia, del que también es vicepresidente. Gual asegura que solo cooperando España tendrá un papel en la recuperación global, insistiendo en que el impacto del coronavirus en la misma será peor de lo estimado inicialmente.
Gual ha iniciado su intervención asegurando que "estamos sufriendo una crisis económica inédita, con un shock de oferta y de demanda que ha provocado que muchas actividades no puedan desarrollarse, reduciendo el gasto y redirigiéndolo".
Tal y como vienen repitiendo los directivos bancarios en los últimos meses, Gual insiste en que "este es un shock de la economía real, no de la economía financiera", donde, para la salida, resulta determinante el punto de partida de la situación financiera de las familias, empresas y del Estado.
Peor de lo esperado
En un escenario en el que la economía "se ha congelado" durante unos meses, Gual ha recordado que, tras la caída del 5,2% en el PIB del primer trimestre, con un 30% de la economía parada, el segundo trimestre presenta perspectivas similares. "Nos podemos ir a una caída de dos dígitos", advierte el presidente de CaixaBank, dejando clara la incertidumbre en torno a las cifras del conjunto del año.
"Para 2020 no sabemos nada, porque va a depender de en qué medida se va abriendo la economía, pero también de cómo haya reaccionado la política económica y de la confianza de los distintos agentes en ella", indica.
En este sentido, Gual considera que las medidas adoptadas por el Gobierno en estos meses de confinamiento han ido en la dirección adecuada, "atendiendo a los más necesitados y tratando de sostener el gasto con contundencia". Pero ya está. El directivo asegura que ha llegado el momento de mirar a la siguiente fase de la recuperación. "Ahora entramos en una segunda etapa que debemos incorporar ya en nuestro análisis, porque pensábamos que esto era un shock temporal pero, en realidad, el control efectivo y duradero de la pandemia llevará tiempo".
Esto implicará, según explica, que determinados sectores tarden meses en recuperarse, sin poder operar en condiciones normales durante mucho más tiempo de lo esperado en un principio. Se refiere el banquero, en especial, al sector turístico. "Para estos sectores hemos de estar preparados para que la situación que se prolongue 10 meses, 12 meses... tal vez incluso 24", advierte.
Por eso, Gual considera que este es el momento clave de reacción. "Las políticas han sido muy acercadas hasta ahora, pero el choque puede ser más fuerte de lo que pensábamos y, entre todos, debemos pensar en los criterios que deben guiar a partir de ahora a esa política económica", insiste, indicando que con el marco fiscal del euro actual, "y a menos que se avance", el contexto para la recuperación se presenta muy complejo.
En este sentido, coincide con otros directivos del sector que ya han pedido la puesta en marcha de ayudas directas a las industrias más afectas por la crisis. "Debemos pasar de hablar de préstamos a ayudas directas o recapitalización, teniendo en cuenta la circunstancia de cada sector". Así, considera también que "el apoyo social tiene que continuar pero debemos pensar en términos de empleabilidad, más que en el mantenimiento de un puesto de trabajo en concreto".
Englobando estas dos ideas, Gual considera que debemos pensar ya en qué tipo de sector turístico queremos en el futuro, "en la calidad de la oferta, la sostenibilidad o la digitalización", indica. "Y todo esto en un marco fiscal que, a menos que se avance de forma conjunta en Europa, va a ser muy difícil de llevar a cabo".
El presidente de CaixaBank advierte que la unidad de la región es clave en la recuperación. "El régimen monetario también afectará a la salida de la crisis, pues no es lo mismo España en la zona euro, que Reino Unido con su moneda propia o EEUU con la Fed y más margen fiscal para actuar", añade.