Eduardo Baamonde ha clausurado este jueves la Asamblea General Ordinaria de Cajamar, celebrada simultáneamente en diez sedes distintas conectadas telemáticamente, en la que ha sido reelegido presidente para un nuevo mandato de cuatro años centrado en el modelo de banca cooperativa que la entidad lidera.
Los 180 delegados asistentes también han dado luz verde al informe de gestión y cuentas anuales individuales correspondientes al ejercicio 2019 presentado por el director general de la entidad, Francisco González. Además, han elegido al nuevo Consejo Rector de la entidad, cuyo mandato abarcará los próximos cuatro años.
En la intervención de Baamonde, el reelegido presidente ha destacado los momentos complicados que acarrearán reajustes en el sector bancario, un camino que no cambiará la estrategia de crecimiento de la entidad bancaria. Ha elogiado el crecimiento y diversificación que en los últimos cuatro años ha llevado a cabo la compañía con mayor presencial provincial para “ampliar la cartera de clientes y ganar músculo financiero”.
En su discurso también se ha referido a la crisis sanitaria destacando el papel de la sociedad española. “Ha demostrado una gran capacidad de reacción y una solidaridad que ha hecho que nos sintamos orgullosos del país en el que vivimos”. A nivel empresarial y en el contexto actual, ha incidido en la importancia de que las compañías estén mejor preparadas, menos apalancadas financieramente, más internacionalizadas y más profesionalizadas.
Precisamente, consciente de que sectores y actividades sufren en mayor medida el impacto de la crisis sanitaria, Baamonde ha opinado que con las medidas de liquidez adoptadas por la Unión Europea (UE), el Gobierno y la respuesta de las entidades financieras “deberían mantener la capacidad productiva una vez superadas las limitaciones inherentes al estado de alarma”.
Reforzar el tejido productivo como reto futuro
“Hemos aprendido lecciones que nos deben servir para contemplar el presente de otra forma y encarar el futuro con ilusión y con una mayor responsabilidad colectiva”, ha destacado durante su intervención el presidente de Cajamar al tiempo que ha subrayado la necesidad de reforzar el tejido productivo español y comunitario.
“Debemos valorar la importancia de producir bienes y servicios básicos, como lo han sido los alimentos y la financiación, y como deberían haber sido también los productos sanitarios y la investigación”. Para Baamonde es momento de reflexionar sobre la necesidad de contar con políticas europeas que reduzcan la dependencia exterior de bienes y servicios considerados estratégicos.
En su opinión, se debe aprovechar esta crisis sanitaria para tomar medidas y valorar lo que dábamos por sentado que teníamos garantizado de forma permanente. “Hemos comprobado que se puede llegar a perder en cuestión de días si no contamos con las estrategias adecuadas. La sociedad está exigiendo a los gobiernos y a las instituciones soluciones a corto plazo, pero necesitamos estrategias a largo que superen los problemas coyunturales”, ha puntualizado.
Mayor inversión en investigación
Ante la coyuntura económica y sanitaria actual, Eduardo Baamonde ha hecho un llamamiento para invertir en salud, en el cuidado de nuestros mayores, en una economía productiva y sostenible, basada en el conocimiento. “Europa debe recuperar el liderazgo internacional en materia de investigación si quiere seguir manteniendo el modelo de economía del bienestar. Debe saber el lugar que quiere ocupar en el mundo. No puede permanecer parada observando los cambios que lideran otros”.
Ha considerado que ante el mercado globalizado actual, con clientes que exigen continuidad y eficiencia, se precisan políticas que vayan más allá de una legislatura y acuerdos en el seno de las instituciones nacionales y comunitarias.
“De nada nos sirven los exabruptos y descalificaciones. Queremos respuestas y certidumbres que nos permitan dar viabilidad a nuestros proyectos que, por definición, están enfocados al futuro: agua, energía, educación, I+D+i, infraestructuras de comunicación, digitales y analógicas, y, sobre todo, certidumbre”, ha zanjado.