No ha sido posible alcanzar un acuerdo. Sindicatos y la Asociación Española de Banca (AEB) han decidido prorrogar las negociaciones del convenio colectivo, cuyo plazo terminaba este martes 30 de junio, hasta el próximo 31 de octubre. El parón en las negociaciones durante la crisis del coronavirus y la falta de acuerdo en puntos clave del texto han sido determinantes para ello.
Según confirman fuentes financieras, el sector del ahorro decidirá esta tarde si siguen el mismo camino que los bancos. Y todo apunta a que así será aunque, en este caso, las negociaciones sí estaban más avanzadas con la CECA.
Las conversaciones por el convenio de ahorro se iniciaron hace unas semanas, mientras que el primer reencuentro telemático entre bancos y AEB tuvo lugar el pasado viernes 12 de junio. Fuentes sindicales explican a Invertia que, en el caso de los bancos, el primer punto a tratar fue, precisamente, la “ultraactividad”, indicando que la patronal de los bancos españoles no ha cerrado las puertas a ampliar el plazo de negociación, pero no hasta el 31 de diciembre como pretenden los sindicatos.
Además del teletrabjo o la desconexión, que el sector quiere incluir en el convenio aunque luego cada entidad negocie condiciones con sus plantillas, la AEB mantiene las propuestas en las que, en el capítulo de retribuciones, por ejemplo, aboga por suprimir el concepto de antigüedad, ligando la revisión salarial a partir del próximo año a si se eliminan o no los mencionados trienios.
Del mismo modo, la patronal pretende ampliar el límite de movilidad geográfica de los empleados más allá de los 25 kilómetros marcados en el convenio actual. A principios de año, la patronal trasladó su idea de que el perímetro se ampliase a los 50 o 60 kilómetros, en un entorno en el que la crisis obligará a más cierres de oficinas y a recolocaciones de los empleados. Desde los sindicatos indican que no se cierran en banda a que se amplíen los rangos de movilidad, pero no por convenio, sino en negociaciones en cada caso que lleven aparejadas “compensaciones y garantías”.
Planes de pensiones y préstamos
Aunque ahora la prioridad son salarios y teletrabajo, los sindicatos también habían puesto sobre la mesa otro tipo de peticiones, como un incremento en las aportaciones mínimas anuales a los planes de pensiones a cargo de las empresas, así como incluir como beneficiarias de los seguros de vida a las parejas de hecho.
En el caso concreto de los planes de empleo, desde UGT explicaban al inicio de las conversaciones que la aportación mínima anual se sitúa actualmente en los 450 euros. Ahora, solicitan que para el nuevo convenio esa cifra se incremente hasta los 1.000 euros.
Del mismo modo, plantean incrementar el importe de los préstamos para la adquisición de vivienda hasta los 200.000 euros, frente a los 100.000 euros del convenio actual, además de una ampliación del plazo de amortización hasta los 30 años, desde los 20 años que rigen ahora.
Los sindicatos también han pedido mejorar los conceptos por los que las entidades ofrecen préstamos sin intereses a sus empleados para, por ejemplo, los estudios universitarios, liquidaciones de impuestos o reparaciones de averías de vehículos, que actualmente cuenta con un límite máximo de cinco mensualidades.