El Grupo Unicaja Banco ha obtenido un beneficio neto de 61 millones de euros al cierre del primer semestre de 2020, tras efectuar una dotación extraordinaria de 103 millones con el objeto de afrontar, con elevadas provisiones, posibles impactos futuros derivados de la pandemia del coronavirus que causa el Covid-19.
Excluida esta dotación extraordinaria, el resultado del primer semestre habría ascendido a 133 millones de euros, con un aumento del 14,8% respecto al mismo período del ejercicio 2019, según ha informado la entidad en un comunicado este lunes.
Desde la compañía destacan que las principales claves de Unicaja Banco en el primer semestre han sido "la capacidad de generación de resultados, que permite mitigar los impactos del Covid-19, el crecimiento de la actividad, la reducción continuada de los gastos de explotación y de los activos no productivos, así como los altos niveles de solvencia y liquidez, y el refuerzo de las ratios de capital, que confirman la fortaleza de Unicaja Banco para seguir haciendo frente a la situación actual, y seguir apoyando a sus clientes en el mencionado contexto de dificultad".
Unicaja Banco, según defiende la propia entidad, ha sido capaz de compensar, "demostrando, una vez más, su capacidad de generación de resultados, los efectos negativos que ha tenido el estado de alarma en la actividad y en los ingresos básicos en el trimestre".
Así, la entidad mejoró tanto el margen bruto, con un aumento del 6,8%, como el margen de explotación antes de saneamientos, que crece el 24,3% gracias a un esfuerzo adicional en la contención de costes.
El banco ha continuado con la disminución de sus activos no productivos (NPAs), y "reforzado sus ya destacadas posiciones de solvencia y liquidez, a pesar de la ralentización de la actividad". En este sentido, a cierre del primer semestre, la ratio CET-1 se sitúa en el 15,8%, y la de capital total en el 17,3%, entre las más elevadas del sector, con un exceso sobre los requerimientos SREP de 1.176 millones de euros.
En este nuevo escenario, Unicaja defiende que "continúa dando apoyo y respuesta a las necesidades de particulares, empresas y autónomos, y en especial a los colectivos más vulnerables, adoptando medidas y soluciones flexibles, participando en las iniciativas del Gobierno y sectoriales, e impulsando diversos protocolos de actuación para garantizar el servicio y reforzar la protección y la seguridad de clientes y empleados".
Hasta el momento, la entidad ha aprobado más de 10.500 solicitudes, de autónomos y empresas, de préstamos con aval ICO, por un importe aproximado de 750 millones de euros, y tramitado más de 21.000 solicitudes de moratoria tanto legales como sectoriales sobre préstamos hipotecarios y personales, que afectan a un volumen aproximado de crédito de 840 millones de euros.