La fusión entre Bankia y CaixaBank tiene una cara amarga a la que ambas entidades tendrán que hacer frente en cuanto detallen las condiciones de la operación: la duplicidad de la extensa red conjunta de oficinas y, por lo tanto, de sus empleados. Según cálculos de Barclays realizados a partir del código postal de los centros, las duplicidades en la red alcanzarían el 23%, con 1.411 oficinas.
Según las últimas cuentas semestrales de ambas entidades, Bankia cuenta con 2.267 oficinas y 15.947 empleados, mientras que las cifras en CaixaBank son de 4.460 y 35.589, respectivamente.
Barclays parte de la base de que cada oficina cerrada recortará en un 50% su número de empleados en un escenario central, calculando que el impacto en esos miles de trabajadores supondrá un coste de reestructuración superior a los 1.000 millones de euros, que contrastaría con potenciales ahorros de costes de casi 500 millones de euros anuales.
Fuentes sindicales consultadas por Invertia indican que cualquier cálculo sobre la red de oficinas "hay que cogerlo con alfileres", pues todo dependerá del modelo que quieran implantar ambas entidades. Sin embargo, reconocen que CaixaBank será determinante en esta decisión, implantando su nueva estrategia de oficinas más grandes y centradas en el asesoramiento.
En este sentido, la concentración más amplia se centraría en Madrid y la Comunidad Valenciana, donde además, ambas entidades cuentan con su sede social a apenas 200 metros de distancia. Es previsible que la sede permanezca en la comunidad. Por número de empleados, Bankia duplica a CaixaBank en la capital, con 6.300 trabajadores frente a los 3.200 de la segunda. En Valencia, la ecuación es de 2.500 a 1.900.
Coste y beneficio
"En las redes habrá que negociar, pero donde vemos más problema es en los servicios centrales", explican las fuentes consultadas. En este sentido, los sindicatos auguran largas y duras negociaciones para que las salidas se produzcan de forma voluntaria, como ha venido siendo habitual en este tipo de procesos en los últimos años. "Por nuestra experiencia, el proceso será largo pero consensuado", insisten.
En este sentido, CCOO y UGT ya han transmitido a las direcciones de ambas entidades la necesidad de establecer un acuerdo laboral con "garantías para la plantilla" en materia de empleo, salidas voluntarias si se plantean excedentes y preservación y mejora de las condiciones salariales.
Los analistas de Barclays calcula que la fusión entre Bankia y CaixaBank permitiría a la entidad resultante incrementar un 18% su beneficio en 2022, tras asumir unos costes de reestructuración ligeramente por encima de los 1.000 millones de euros y con un potencial ahorro de costes de casi 500 millones de euros al año.
La entidad británica también ha analizado la forma en que se estructuraría la operación. En su opinión, una fusión de acciones, como se estaría discutiendo, "es el enfoque correcto".
El accionista mayoritario sería Criteria (principal accionista de CaixaBank), con una participación de entre el 31% y el 29%, si se considera una prima del 30% al precio de cierre de Bankia el 31 de agosto, seguido del FROB, que controlaría entre el 14% y el 17% de la entidad combinada.