La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, se ha esforzado este lunes en minimizar la nueva crisis surgida con su socio de Gobierno, Unidas Podemos, a cuenta del proyecto de fusión entre Bankia y CaixaBank, al que se opone la formación morada. Calviño descarta que las diferencias entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias puedan acabar frustrando la operación y justifica no haber informado al vicepresidente primero sobre las negociaciones -algo que ha irritado particularmente a Podemos- por la exigencia de "confidencialidad".

"Comprenderá que cuando se está produciendo una fusión -y yo a lo largo de mi carrera he tenido mucho que ver con operaciones de concentración- uno de los elementos absolutamente fundamentales es la confidencialidad. Por tanto, hay una enorme restricción con respecto a la información que se comparte antes de que, como ha sucedido en estos últimos días, se hace público que se ha abierto un proceso de negociaciones entre las dos entidades interesadas", ha explicado Calviño en declaraciones a la prensa en Bruselas tras una visita a la Comisión Europea.

¿Por qué Sánchez renuncia a convertir a Bankia en el núcleo de una banca pública como reclama Iglesias? Para la vicepresidenta económica, este dilema ni siquiera se plantea. A su juicio, España ya cuenta con un banco público, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que "se ha revelado como absolutamente fundamental" para dar "una respuesta eficaz" a una situación de emergencia como la Covid-19. En este sentido, ha resaltado el programa de avales públicos de 100.000 millones de euros y la "segunda línea" de 40.000 millones que estará disponible "en breve".

¿Facilitará esta fusión que el Estado recupere los 24.000 millones de euros invertidos en el rescate de Bankia? Calviño asegura que no quiere "especular" porque las negociaciones entre las dos entidades todavía no han concluido y una de las cuestiones abiertas es "precisamente la participación del Estado en la nueva entidad". "Lo que sí quiero dejar claro es que nuestro objetivo en este proceso va a ser siempre el de  maximizar el valor de la participación pública en la entidad resultante si finalmente se llega a un acuerdo", ha subrayado.

La vicepresidenta económica ha aprovechado su visita a Bruselas para informar al Ejecutivo comunitario sobre la marcha de las conversaciones. Las instituciones europeas están "siguiendo muy de cerca" la fusión porque supone "el primer paso en un proceso de reestructuración del sector financiero que tanto el Banco Central Europeo como la Comisión han venido defendiendo", ha explicado. Sin embargo, ha asegurado que el Gobierno español no está impulsando nuevas fusiones entre bancos españoles.

Preparar el plan de reformas

¿Hay riesgo de que la fusión entre Bankia y Caixabank acabe naufragando debido a las discrepancias internas entre el PSOE y Podemos en el Gobierno? La vicepresidenta económica parece descartarlo por completo. "El Gobierno tiene una posición muy clara con respecto a esta cuestión y es la de defender el interés público, maximizar el valor de la participación pública y reforzar a nuestro sector financiero", sostiene.

Calviño ha tenido una agenda muy intensa en Bruselas. Desde las nueve de la mañana hasta pasadas las seis de la tarde se ha entrevistado con un total de seis comisarios: los responsables de Asuntos Económicos, Valdis Dombrovskis y Paolo Gentiloni; el titular de Empleo, Nicolas Schmit; la encargada de Política Regional, Elisa Ferreira; el comisario de Industria, Thierry Breton; y el de presupuestos, Johannes Hahn.

El punto central en el orden del día ha sido la preparación del plan de inversión y reformas que España debe enviar a Bruselas para recibir las ayudas de 140.000 millones de euros prometidas para hacer frente a la crisis del Covid-19. Calviño asegura que las prioridades del Gobierno de Sánchez en materia de transición digital y verde, igualdad de género y cohesión coinciden con las del Ejecutivo comunitario, aunque todavía no se han concretado calendarios sobre la presentación del plan o la llegada de los fondos.

Eso sí, la vicepresidenta asegura que la Comisión le ha transmitido "la importancia de que España tenga cuanto antes unos presupuestos generales del Estado para el año 2021 que nos permitan articular bien los fondos comunitarios". "No hemos hablado de ninguna otra alternativa que tener unos presupuestos lo antes posible", ha señalado Calviño.