El presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, ha instado a los bancos a extender las moratorias, aunque les ha recomendado diferenciar entre "buenos" y "malos" clientes, ante el riesgo de que se generen préstamos dudosos (NPL, por sus siglas en inglés) por valor de 1,4 billones de euros.
En una entrevista con el canal de televisión irlandés 'RTE', el supervisor ha asegurado que las moratorias han sido un "elemento esencial" en la respuesta a la crisis, ya que han evitado que se produzca una "destrucción innecesaria de la capacidad productiva" y que se dañen las finanzas de los hogares.
"Ahora, a medida que la situación evoluciona, está claro que los bancos podrían tener que considerar extender las moratorias de pagos para sus clientes", ha subrayado Enria, aunque ha alertado que su trabajo como supervisor es instar a los bancos a considerar el impacto que eso tendrá en la calidad de sus activos.
"Los bancos deberían evitar la acumulación de préstamos dudosos no reconocidos y, con el tiempo, distinguir entre clientes buenos y clientes malos que no es probable que paguen", ha agregado el supervisor, tras señalar que las entidades bancarias tienen que ser más "activas" en este punto.
Por otro lado, Enria también ha explicado que si la recuperación es más débil y se retrasa más de lo que se espera, habrá un impacto considerable en los balances de los bancos. Según sus cálculos, en el peor escenario posible se generarán 1,4 billones de euros en préstamos dudosos, que es una cifra más alta de la que se generó durante la última crisis. "Así que necesitamos prepararnos y eso es lo que instamos a los bancos a hacer", ha indicado.