Mensaje claro del Banco de España ante la gestión del proceso de recuperación económica. “Hay riesgo de que la caída de los ingresos de las empresas derive en problemas de liquidez que dificulte hacer frente a los compromisos de pago y las tensiones pueden derivar en algunos casos en problemas de solvencia”, asegura el gobernador Pablo Hernández de Cos.
Durante la clausura del curso 'El sistema financiero y la crisis del Covid-19' organizado por la APIE y BBVA, el gobernador advirtió que esta situación puede generar un repunte de la morosidad que, aunque ahora no se está viendo debido a medidas como las moratorias en hipotecas y consumo, llegará cuando los plazos de estos programas terminen.
En este sentido, ha abogado por la extensión de los ERTE en determinados sectores más afectados por la crisis -y que recuperarán la normalidad cuando pase la crisis sanitaria-, al menos hasta que haya vacuna.
El Banco de España, que presentará la actualización de sus previsiones macroeconómicas a mediados de mes, coincide con el Gobierno en que el PIB crecerá a doble dígito en el tercer trimestre. Sin embargo, Hernández de Cos pide mirar a medio plazo en un momento en el que "es muy importante que las decisiones que se vayan a adoptar sobre reformas estructurales y fiscales sean tomadas por consenso para dar credibilidad".
En este sentido, apela a la unidad para negociar los Presupuestos Generales del Estado, aconsejando mantener "un grado de expansión fiscal con el diseño de un programa de consolidación que no tenga que ejecutarse en el corto plazo, pero que esté preparado para cuando la recuperación sea sólida". Es decir, que el Gobierno prepare un plan de ajustes contundentes, pero no para aplicarlo ahora, sino para cuando la recuperación económica lo permita.
Crédito y moratorias
Hernández de Cos también se ha mostrado favorable a, en este entorno, ampliar los avales públicos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para los sectores más afectados por la crisis, que demuestren su viabilidad a futuro. En este sentido, el Banco de España calcula que el programa de avales públicos de 140.000 millones de euros podría cubrir en torno al 75% de las necesidades de financiación de las empresas españolas, con lo que el resto debería ser cubierto mediante otras vías como los activos líquidos o el importe no dispuesto del crédito previo a la crisis.
El gobernador ha mostrado su posición favorable a ampliar este tipo de avales para favorecer el crédito, aunque matiza que, en esta segunda fase, esta medida debería centrarse en las empresas con mayor viabilidad en el futuro.
En cuanto a las moratorias en hipotecas y crédito al consumo, Hernández de Cos ha adelantado que ya se han solicitado en España más de 1,3 millones de moratorias por valor de 45.000 millones de euros, un 7% sobre la cartera total de crédito.
Respecto a la posibilidad de que estas medidas de ayuda deriven en un repunte de la morosidad en el sector, el gobernador considera que "inevitablemente se acabará produciendo" cuando finalicen los plazos de las moratorias. En este sentido, insiste en que hay que aprovechar este tiempo para lograr una recuperación económica lo más sólida posible" y que, cuando llegue el momento, las familias y empresas puedan hacer frente a sus pagos.
Retos para la banca: las fusiones como solución
Ante esta situación y el previsible empeoramiento en la calidad de los activos, Hernández de Cos advierte del riesgo de la baja rentabilidad para el sector bancario. Un problema que las entidades vienen arrastrando desde hace tiempo, pero que la pandemia ha acelerado.
En este sentido, aboga por la mejora en la reducción de costes, "que se puede conseguir de muchas maneras, una de ellas la consolidación bancaria". El gobernador se ha mostrado favorable a este tipo de procesos, aunque matizando que los mismos deben salir de decisiones y valoraciones de los propios accionistas.
"Aunque hay que tener en cuenta aspectos como la competencia, sí existe margen en Europa y en España para las fusiones, pues el sector ya no compite solo 'bancos entre bancos', sino que tiene otros competidores que están fuera del perímetro regulatorio", advierte.
En una intervención previa, el presidente de la Asociación Bancaria Española (AEB), José María Roldán, también ha reconocido que la reducción de costes gana cada vez más peso en el desafío de la baja rentabilidad al que se enfrentan los bancos españoles. En este caso, su discurso ha sido más contundente al asegurar que "no queda otra que pensar en las fusiones", tanto nacionales como transfronterizas.
Aclarando que no se trata en ningún caso de una advertencia, Roldán ha defendido que no se entendería la historia de la banca española sin las fusiones que han tenido lugar en los últimos 40 años, que han permitido que "los puntos débiles del sistema se hayan convertido en puntos de fortaleza del sistema".
Preguntado por las declaraciones del vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, respecto a que la consolidación del sector bancario europeo debería acometerse de manera "relativamente rápida y urgente" para abordar los problemas de rentabilidad, el presidente de la AEB no se muestra preocupado. "Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Si podemos hacer procesos que sean rápidos e indoloros, mucho mejor", ha señalado Roldán.