Mensaje velado del vicepresidete del BCE, Luis de Guindos, a España y sus políticos. El exministro de Economía ha vuelto a advertir sobre la desigual recuperación en los distintos países de la zona euro frente a la crisis del coronavirus, indicando que "la gobernanza es clave para enfrentarse a la pandemia".
"Cuando uno mira la evolución por países, tanto en lo sanitario como en lo económico, los que mejor se están comportando son los que mejor funcionamiento tienen de sus instituciones", indica. Un mensaje que incluye cierto toque de atención a España, donde los rebrotes se han acelerado en las últimas semanas provocando que el país se sitúe en los puestos de cola de la recuperación europea.
Durante su intervención en el Foro La Toja, en la que ha repasado la evolución de la economía de la zona euro durante la pandemia, Luis de Guindos ha vuelto a dejar claro que la recuperación económica en Europa será "incierta, incompleta y desigual". Un mantra que los expertos llevan repitiendo desde hace meses ante la incertidumbre que genera la dependencia de esa recuperación de la vacuna y de la evolución de los rebrotes.
Recuperación desigual
Con una caída estimada del PIB en la región del 8% para 2020, el vicepresidente del BCE explica que los Gobiernos no van a reaccionar de forma idéntica, como lo hicieron en la primera oleada. "No habrá un confinamiento total de las economías, hemos aprendido la lección y se tratará cada caso según sus características", indica.
Según las estimaciones del organismo monetario, hasta finales de 2022 la economía no recuperará los niveles de PIB anteriores a la crisis. En este sentido, ha destacado el poder del fondo de recuperación europeo para evitar una brecha mayor en el ritmo de recuperación de los distintos países, sobre todo por el lado fiscal.
"El fondo tiene una eventualidad reseñable y es que va a permitir que las divergencias fiscales que se generen con la crisis no se trasladen a comportamientos dispares en la evolución económica de los países, ya que sus fondos se centrarán en aquellas regiones con mayor impacto de la crisis y con una menor capacidad de actuación fiscal", recuerda.
Luis de Guindos también ha recordado las bondades de los programas de estímulo llevados a cabo no solo por el BCE, sino también por los Gobiernos europeos, especialmente con los préstamos avalados con garantías públicas y la puesta en marcha de los ERTE. "Si uno mira la evolución del paro, la caída ha sido mucho menos intensa que la del PIB, gracias precisamente a estas medidas, que han desconectado la evolución del mercado laboral de la actividad económica", indica.
Política fiscal, clave
Sin embargo, es consciente de que hay que mirar otros datos para analizar el futuro del empleo. "Es mucho más relevante fijarse en el número de horas trabajadas, y en la zona euro han caído por encima del 10% en el segundo trimestre", asegura.
En este escenario, el vicepresidente del BCE insiste en que "la política fiscal es la primera línea de actuación frente a la pandemia". Algo que inevitablemente llevará a un incremento del déficit público que a su vez implicará que el ratio de deuda sobre PIB se dispare 15 puntos básicos frente a la ratio previa a la crisis, según las estimaciones del organismo.
"No hay alternativa. Hay que gastar, pero gastar bien", matiza Guindos, que recuerda "ratios de deuda muy elevados implican una losa para la recuperación", por lo que habrá que hacer un esfuerzo en este sentido una vez pase la pandemia.
De Guindos ha calificado ese endeudamiento, también por la parte de las empresas, como una de las "cicatrices" permanentes que dejará la crisis en las economías europeas.
Objetivos de inflación
Guindos también tiene claro que el organismo que preside Christne Lagarde también tendrá que esforzarse para evitar que el sector bancario sufra y deje de financiar la economía. Por eso, y ante la imposibilidad de usar los tipos de interés como arma frente a la crisis (al estar ya en mínimos históricos), destaca la importancia de planes como los programas de compras de activos impulsadas por la institución monetaria.
Del mismo modo, ha confirmado que el BCE ya ha abierto el debate sobre los objetivos de inflación que marcan su política, siguiendo los pasos de la Fed de EEUU. Guindos adelanta que esperan tener una nueva definición de estabilidad de precios (el actual objetivo es 'por debajo del 2%') a mediados del año que viene.
Guindos también ha aprovechado su intervención para pedir a la banca europea que continúe en el proceso de reducción de costes y de eliminación de capacidad instalada a través de la consolidación en el sector. "En el segundo trimestre, la rentabilidad de la banca se situó por debajo del 2%, mientras que los inversores exigen un coste de capital del 10%. Eso se refleja en unas valoraciones muy reducidas con descuentos superiores al 70% respecto al valor en libros", recuerda.