El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reactiva el debate sobre la necesidad de implantar en España un modelo similar al de la 'mochila austríaca', con el reto de flexibilizar el mercado laboral y complementar las pensiones. Durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados, el gobernador ha apostado por utilizar parte de los fondos de recuperación europeos para financiar la transición hacia ese modelo.
Durante la presentación del Informe Anual 2019 del Banco de España ante la Comisión de Economía, Hernández de Cos ha recordado que el mercado laboral español presenta "dos hechos estilizados no deseables". En primer lugar, la persistencia de tasas de desempleo significativamente más elevadas que las del resto de los países europeos, incluso en períodos expansivos.
"La lucha contra el paro elevado y su componente de larga duración requiere contar con instrumentos adecuados, bajo la forma de políticas activas del mercado laboral, con el fin de aumentar la empleabilidad de las personas que han perdido su puesto de trabajo", indica.
En segundo lugar, el gobernador ha destacado que la tasa de paro presenta variaciones muy acusadas que dan lugar a una fuerte desigualdad en los periodos de crisis. A su juicio, esto se explica por la elevada tasa de temporalidad "y el reducido grado de protección de los trabajadores con contrato de naturaleza temporal frente a aquellos con un contrato indefinido, lo que hace que el ajuste del empleo en las fases recesivas recaiga sobre los trabajadores temporales".
"La reducción de la elevada dualidad del mercado laboral español debería figurar, por tanto, en un lugar muy destacado de la agenda de las políticas económicas", indica. Y es aquí donde considera que una vía por la que podría satisfacerse este objetivo sería la constitución de un sistema en el que el trabajador acumule de modo anticipado una parte de los costes de despido en un fondo individual mientras mantiene su empleo (al modo de la denominada 'mochila austriaca').
"En el paso hacia este sistema, el fondo de reconstrucción europeo podría desempeñar un papel muy relevante. En concreto, una parte de los recursos del fondo podrían ser utilizados para financiar los elevados costes de transición a ese modelo", asegura de Cos.
Salvar solo empresas viables
El buen uso del fondo de reconstrucción ha copado buena parte de su intervención en el Congreso, insistiendo en un mensaje que lleva repitiendo incluso antes de conocerse la cuantía de las ayudas para España frente a la pandemia: la crisis va para largo y hay que centrarse en los sectores capaces de sobrevivirla.
"En el caso de aquellas compañías que tuvieran problemas para hacer frente a sus obligaciones financieras, debería facilitarse un funcionamiento más ágil de los procedimientos de reestructuración de las deudas, para evitar que esas dificultades desemboquen en la desaparición de empresas muy endeudadas, pero cuyo modelo de negocio es viable", insiste el gobernador.
Por otro lado, Hernández de Cos ha dejado claro que "en el caso de las empresas con modelos de negocio no viables, debería facilitarse su salida ordenada del mercado, ya que ello redundaría en una asignación más eficiente de los recursos".
Ojo con los dividendos
La intervención de Hernández de Cos se ha producido, además, en plena ola de negociaciones para retomar las fusiones bancarias. Desde el Banco de España defienden que esta es una buena vía para mejorar en rentabilidad, y el gobernador ve, de hecho, más espacio para nuevas operaciones.
Sin embargo, ha alertado de que "en la ejecución del proyecto vamos a ver reducción de costes, de sucursales y de empleo, pero es incluso peligroso mantener entidades que están sobredimensionadas, y esa preocupación lo es para la estabilidad financiera y, por tanto, también para los ciudadanos en último término".
Especialmente en un contexto en el que la caída de la rentabilidad amenaza con trasladarse a los niveles de solvencia. "No debemos ser complacientes, el deterioro en los activos tendrá un impacto significativo sobre la solvencia de las entidades", advierte Hernández de Cos.
En concreto, ha recordado que el ejercicio de vulnerabilidad del BCE ha reflejado que en el peor de los escenarios (que estima una caída acumulada del PIB del 6% hasta 2022), la reducción del ratio de solvencia podría alcanzar 5,8 puntos, dejando la ratio CET 1 de la banca de la zona euro en el 8,8% "y a un porcentaje significativo de bancos por debajo de los requerimientos prudenciales mínimos".
Aunque el gobernador prevé que esta posibilidad es baja, advierte de que sigue siendo posible, por lo que "sería necesario adoptar medidas adicionales a las ya implementadas".
Una de esas medidas psaría po rseguir manteniendo una extrema "prudencia" en las políticas de dividendos del sector, incluso si el BCE decide levantar su veto a la retribución al accionista a partir de 2021.
Banca pública
Algunos grupos diputados también han preguntado al gobernador del Banco de España por la alternativa de convertir Bankia en un banco público español, a lo que Hernández de Cos ha mostrado su oposición.
"¿Cuál es el objetivo de la banca pública? Entiendo que pretendería la concesión de crédito a entidades o individuos que no están recibiendo el crédito en este momento porque el riesgo es muy elevado. Sinceramente, como supervisor, me va a permitir que si ese es el objetivo le doy un rotundo no, porque me va a crear un banco con un balance completamente no saneado que va a acabar generando un problema de estabilidad financiera", ha explicado.
Además, el gobernador ha aprovechado para sugerir que el Parlamento "tiene instrumentos mejores" para cumplir con el objetivo descrito de la banca pública, como las subvenciones directas, que tienen "muchos menos daños colaterales".