Mensaje optimista de Credit Suisse en su último informe sobre el sector bancario europeo. Los analistas de la firma suiza confían en que el Banco Central Europeo (BCE) levante el 'veto' al dividendo en el sector en diciembre, aunque advierte que los primeros pagos podrían retrasarse hasta mediados de 2021 por los test de estrés.
Los expertos descartan por completo que el organismo monetario vaya a hacer una nueva recomendación banco por banco, con el fin de no estigmatizar a determinadas entidades.
Sin embargo, con los test de estrés sobre la mesa, los inversores podrán comprender mejor algunas decisiones que el sector pueda tomar una vez se levante la prohibición. Desde retomar todo el pago de dividendos y compensar por los meses sufridos a los accionistas, hasta mantener una política prudente con rebajas en los 'pay out', pasando por buscar otras opciones de remuneración para reservar todo el capital posible para luchar contra la crisis.
Todas las opciones están abiertas, pero desde el sector coinciden en que deben de ser las propias entidades las que decidan cómo debe ser su política de remuneración. Los directivos financieros defienden que cada banco sabe perfectamente si puede o no destinar parte del capital acumulado y en qué cantidades a sus accionistas.
Lo que tienen todos bastante claro es que el BCE levantara la prohibición de dividendos en diciembre. A juicio de Credit Suisse, la posibilidad se ha incrementado tras el reciente anuncio de Pfizer sobre la efectividad de su vacuna, que, con toda la cautela, ha supuesto un respiro a un sector que ahora mismo depende, y mucho, de la evolución de la economía y, por tanto, de los tipos de interés.
"Incluso en ausencia de una vacuna, creemos que la prohibición general se eliminará para 2021, aunque los pagos de dividendos podrían retrasarse hasta mediados de año para estar informados de las pruebas de resistencia", insisten desde la firma suiza.
Con una vacuna exitosa, "creemos que los reguladores estarán más dispuestos a permitir que los bancos paguen un dividendo normalizado con cargo a 2020, así como cierta recuperación del de 2019", añaden.
En este escenario, consideran que ING y otros bancos nórdicos tienen aún reservas de capital para pagar dividendos de 2019 con rentabilidad a doble dígito, aunque apunta a BNP Paribas e Intesa Sanpaolo como los mejores posicionados para recuperar la remuneración al accionista.