Firme rechazo del sector financiero al discurso que defiende que la banca no paga impuestos. Este jueves, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha presentado su informe anual de contribución tributaria, en el que refleja que, a cierre de 2019, las entidades asociadas aportaron 5.004 millones de euros al fisco, la mayor cifra registrada en cuatro años. Una cifra en la que ha tenido un fuerte impacto el impuesto sobre actos jurídicos documentados (AJD) de las hipotecas.
En concreto, las entidades asociadas a CECA (CaixaBank, Bankia, Kutxabank, Unicaja, Liberbank, Abanca, Ibercaja, CecaBank, Caixa Ontinyent y Caixa Pollença), los tributos recaudados ascendieron a 2.393 millones, un 4% menos, frente a los soportados, que supusieron 2.610 millones, un 4% más y la cifra más elevada en 4 años.
En relación a los impuestos soportados, la Seguridad Social a cargo de la empresa sigue siendo el concepto más significativo, al suponer los 991 millones de euros, un 2% más que en 2018. Por otra parte, los pagos netos al impuesto sobre beneficios ascendieron a 283 millones de euros.
Cabe destacar esa recaudación del IAJD de las hipotecas, que asciende en el periodo a 302 millones de euros. Juan de Villota, director de asesoría fiscal de la CECA, ha explicado que las entidades asociadas suponen el 50% del sistema, por lo que calcula que, en total y teniendo en cuenta a la banca, el coste superaría los 600 millones de euros.
Este incremento sustancial se debe al cambio legislativo que se produjo a finales del 2018 por el que la banca pasó a asumir el coste de este impuesto que antes pagaba el cliente en su hipoteca. El incremento se ha traducido en una mayor tributación autonómica y municipal para el sector, que asciende a cierre de 2019 a 534 millones de euros, un 103% más que la obtenida en 2018.
Por su parte, el IVA soportado no recuperable y el IDEC (Impuesto sobre los Depósitos de las Entidades de Crédito) continúan suponiendo, al igual que en 2018, un importante coste tributario para las entidades del Sector CECA, situándose en 630 y 154 millones de euros respectivamente.
Estos tributos (IAJD de las hipotecas, IVA soportado no recuperable e IDEC) constituyen impuestos específicos al sector financiero y superan los 1.000 millones de euros, convirtiéndose en la primera partida de los impuestos soportados.
Tipo impositivo
El informe elaborado por KPMG indica que, así, el tipo impositivo de las entidades adheridas a CECA ascendió al 43% el pasado año. Pero si además se tienen en cuenta las aportaciones que se realizan para evitar futuras crisis, el tipo total ascendería al 50%, aunque hay que tener en cuenta que estas aportaciones no son consideradas como impuestos.
En concreto, y según el informe, las entidades aportaron 632 millones de euros al Fondo de Garantía de Depósitos, 228 millones al Fondo Único de Resolución y otros 16 millones al Mecanismo Único de Supervisión (MUS).
En relación con los tributos recaudados, la mayor cuantía vuelve a estar un año más relacionada con el empleo. Las retenciones a empleados a cuenta del IRPF suponen el 48% de estos impuestos. En concreto, la suma asciende a 1.188 millones de euros frente a los 1.165 millones de euros recaudados el año anterior o los 1.178 millones de euros correspondientes al ejercicio 2017.
En segundo lugar, las retenciones sobre rentas de instrumentos financieros, de seguros y de pensiones ascendieron a 688 millones de euros, mientras que los tributos sobre ventas y servicios recaudados han ascendido a 277 millones de euros en 2019. Por último, los importes recaudados por la Seguridad Social a cargo de los empleados aumentaron un 2% con respecto a 2018, alcanzando los 193 millones de euros.