Recuperar el atractivo inversor en el mercado. Ese es el objetivo de la banca para este nuevo año, después de un 2020 en el que el sector se ha visto duramente golpeado por el impacto de la crisis, que ha costado a las ocho entidades cotizadas 38.200 millones de euros de capitalización bursátil.
Las duras pérdidas sufridas por Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell, Bankinter, Unicaja y Liberbank, con una caída media cercana al 30% en 2020, han provocado que el valor en bolsa conjunto de todas estas entidades pierda la barrera de los 100.000 millones de euros. En concreto, la capitalización del sector se sitúa en 93.695 millones de euros, desde los 131.964 millones en los que comenzó el año.
Sería lógico que, tras estos abultados descensos, el mercado volviese a mirar al sector con buenos ojos de cara al nuevo ejercicio. Sobre todo por la mayor visibilidad en puntos clave que en 2020 castigaron duramente al sector, como el deterioro macroeconómico, el veto a los dividendos y las negociaciones por las fusiones que, finalmente, se irán concretando a lo largo de 2021.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Según los datos recopilados por Refinitiv, los analistas ‘no dan un duro’ por una rápida recuperación del sector, considerando que el reciente rebote, que en la mayoría de los casos alcanza el 70% desde mínimos, ha sido más que suficiente para determinados valores bancarios.
En concreto, el consenso de analistas limita el potencial de los ocho bancos cotizados al entorno del 2% de cara a este inicio de año.
¿Ajuste al alza?
Es cierto que en estas primeras semanas del año los analistas tendrán que ajustar al alza sus precios objetivo sobre el sector tras el reciente rebote, que ha provocado que la diferencia entre el precio de cotización y las estimaciones de los expertos se estreche considerablemente.
Sin embargo, hoy por hoy se puede decir que el conjunto bancario apenas tiene potencial, en un entorno en el que el mercado sigue temiendo el repunte de la morosidad en 2021, sin olvidar que las limitaciones al dividendo siguen existiendo hasta septiembre. Por no hablar del entorno de tipos negativos en el que los bancos tendrán que seguir jugando en los últimos años.
En este escenario, solo dos entidades encaran el inicio de 2021 con un potencial alcista contundente: Unicaja y CaixaBank. Precisamente, los dos bancos protagonistas de las fusiones que se cerrarán este año, con la absorción de Liberbank por parte de la primera, y de Bankia la segunda.
En concreto, Unicaja es el banco con mayor potencial según el consenso del mercado, que otorga al valor un precio objetivo de 0,86 euros por acción. La cifra implica una estimación de subida del 22% respecto a su cotización actual en 0,71 euros. Además, es de los pocos bancos que aguantaron el fatídico 2020 con recomendación de compra y, actualmente, de los 15 analistas que siguen su cotización, ni uno solo recomienda ‘vender’ sus títulos.
Potencial sí, pero limitado
Similar situación presenta Liberbank, también con recomendación de compra y solo un consejo de ‘venta’ de los 14 con las que cuenta la entidad. Su potencial también es de más del 10% con un precio objetivo de 0,28 euros por acción.
Tras perder un 24% de su valor en 2020, y más de 4.100 millones de euros de capitalización, CaixaBank también es opción de ‘compra’ para el consenso de analistas, con un potencial superior al 10%, al establecer su precio objetivo en 2,33 euros por acción.
Y hasta aquí. Porque el resto de entidades rebajan de forma considerable el potencial de revalorización del conjunto del sector. El consenso es especialmente duro con bancos como el Santander. La entidad cántabra despidió 2020 con caídas del 32% en bolsa que han dejado su capitalización en apenas 42.000 millones de euros, desde los cerca de 62.000 en los que despidió 2019.
Pese al desplome, los analistas limitan su potencial de recuperación en bolsa al 0,8%, al situar su precio objetivo en 2,55 euros, desde los 2,53 euros en los que cerró el año. De las 29 'casas' que siguen al valor, 13 recomiendan ‘comprar’, 12 ‘mantener’ y hasta cuatro ‘vender’ sus títulos. De apenas el 1% es también el potencial que ahora presenta Bankinter, con un precio objetivo de 4,5 euros desde los 4,42 euros en los que cotiza la entidad, tras caer un 32% el pasado año.
BBVA, Bankia y Sabadell
Entre los grandes, BBVA no sale mejor parado en las previsiones de los expertos, tras perder un 20% de su valor bursátil el pasado año. Es cierto que la entidad ha entrado recientemente en el selecto club de los bancos con recomendación de ‘compra’. Sin embargo, los analistas aún sitúan su precio objetivo en 3,92 euros por acción, por debajo de los 4,03 euros en los que la entidad comandada por Carlos Torres cerró 2020.
No obstante, es Bankia el banco que más presiona a la baja el potencial medio del sector. Su recuperación en bolsa ha sido sobresaliente desde que se anunciase su fusión con CaixaBank. Sin embargo, el rebote no ha impedido que en el conjunto del año la entidad, muy condicionada por la evolución de los tipos de interés, pierda un 24% de su valor, lo que se traduce en unos 1.400 millones de euros menos de capitalización bursátil.
Pese al desplome, los analistas fijan su precio objetivo en 1,31 euros por acción, un 9% por debajo de los 1,44 euros que actualmente marca su gráfica en el mercado.
Por su parte, Banco Sabadell presenta mejores perspectivas en este sentido. Los analistas esperan que el plan estratégico que la entidad prevé presentar durante el primer trimestre del año sirva para recuperar la confianza inversora, aunque solo sea para posicionarse de cara a una posible fusión en el futuro, una vez ‘solventados’ sus principales obstáculos para crecer.
La entidad de origen catalán ha sido el peor banco de 2020 con una caída del 66%, que ha dejado sus acciones tiritando en 0,35 euros tras perder 3.882 millones de euros de valor bursátil, hasta dejar su capitalización en apenas 1.969 millones de euros. Los analistas otorgan ahora un precio objetivo al banco de 0,37 euros, lo que implica un potencial alcista del 6%.