Deutsche Bank investiga la venta de productos complejos entre sus clientes en España
La entidad alemana abre una investigación para averiguar si su personal comercializó a sabiendas swaps y derivados a clientes corporativos que no comprendían el riesgo.
25 enero, 2021 16:56Deutsche Bank ha abierto una investigación interna para averiguar si su personal comercializó, a sabiendas, productos financieros complejos entre clientes corporativos sin los conocimientos suficientes para saber el riesgo que asumían. Según publica el diario 'Financial Times', el proceso se ha centrado entre clientes españoles y portugueses a los que se vendió, presuntamente de forma inadecuada, swaps, derivados y otros productos de este tipo.
Sin querer entrar en detalles del proceso, fuentes del banco alemán confirman a Invertia que la entidad ha puesto en marcha una investigación "en relación a nuestra interacción con un número limitado de clientes". "No podemos comentar detalles hasta que se hayan completado todos los aspectos de la investigación”, añaden.
Según explican desde diversas asociaciones de consumidores, el problema es que, si el resultado de la investigación confirma las sospechas, la entidad alemana se enfrentaría a una cuantiosa multa por violar las normas europeas sobre transparencia y protección al cliente.
Y también de la propia MiFID (directiva de mercados de instrumentos financieros), que obliga a las entidades comercializadoras a separar a sus clientes según su nivel de sofisticación financiera, desde los minoristas a institucionales o profesionales, pasando por las propias contrapartes (otro banco o institución financiera).
Según el 'Financial Times', la investigación interna, a la que han dado el nombre de 'Project Teal', se originó por las quejas de diversos clientes el pasado año y apuntan a que no solo se trata de casos aislados, como defiende la entidad, sino de un patrón de mala conducta que se habría repetido durante años.
Los reguladores ya habrían sido informados por parte del propio banco del proceso.
Detrás de la transparencia
La comercialización de productos complejos entre clientes bancarios ha sido uno de los grandes caballos de batalla de los supervisores de los mercados financieros desde la última crisis de 2008.
En el caso español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), llegó a prohibir en 2019, de manera indefinida, la comercialización, venta y distribución entre minoristas productos como las opciones binarias, además de establecer ciertas restricciones a la venta de contratos financieros por diferencias (CFD en la jerga financiera por sus siglas en inglés).
Precisamente, en las últimas semanas han vuelto a saltar las alarmas ante el aumento de petición de información por parte de los particulares sobre este tipo de productos, en la búsqueda de alternativas para evitar el coste extra al operar con acciones españolas con la entrada en vigor de la Tasa Tobin. El temor es que ese gravamen termine empujando a muchos pequeños inversores hacia los CFD y otros productos de inversión complejos que entrañan más riesgos pero se libran de la aplicación del impuesto.