La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha pedido al Gobierno que acelere en la aprobación de ayudas directas a pymes y autónomos, dos de los segmentos más afectados por la crisis. A su juicio, “para permitir que salgan adelante”, estas compañías necesitan “capital y no deuda, con ayudas que vayan más allá del crédito”, en referencia a las líneas avaladas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
La banquera ha mostrado su disposición y la de todo el sector para colaborar con el Ejecutivo de Pedro Sánchez para que las medidas sean lo más eficaces posibles, “como ya lo ha trasladado la CEOE”, explicando que los objetivos de todas las partes son comunes “aunque a veces el camino nos gustaría que fuera algo diferente.
Durante la presentación de resultados de la entidad, Botín ha recordado que todos los países han anunciado este tipo de ayudas directas y “nuestro país es donde menos ayudas se han dado, en parte por responsabilidad fiscal”.
A partir de ahora, sí cree que el Gobierno va a dar un paso al frente en este sentido ante las dificultades generadas por la tercera ola sobre la economía. “Me consta que esto se está evaluando, porque es muy necesario que además del crédito existan medidas concretas a estos segmentos en forma de capital”, ha insistido la presidenta del banco.
Desde el Santander insisten, además, en la necesidad de hacer un buen uso de los fondos europeos, “para hacer llegar las ayudas de forma que podamos apoyar a empresas viables para tener una recuperación más rápida”.
Al compás de las vacunas
El consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, también se ha mostrado optimista con la recuperación económica. Aunque ambos directivos fían sus previsiones al ritmo de vacunación. “Si resolvemos el tema sanitario, el rebote de la economía será fuerte y el riesgo de solvencia no se materializará”, ha explicado Álvarez a una pregunta de los medios sobre las recientes advertencias de organismos internacionales como el FMI, sobre la posibilidad de que la crisis económica derive en una crisis financiera.
El banco reconoce que este inicio de año "está siendo duro y lento", por una actividad aún algo ralentizada como consecuencia de la tercera ola y la meteorología. Pero confían en que se recuperará. En este sentido, Botín insiste en la necesidad de "seguir con programas de ayudas a autónomos, pymes, y otras como las moratorias, porque el pico de la morosidad suele llegar después del pico de la crisis".
La banquera ha explicado que, pese a que ese pico aún no ha llegado, se encuentran cómodos en sus niveles de provisiones actuales "en todos los mercados". "Es más, nuestros ingresos en euros constantes se han mantenido estables y eso nos permitiría, si fuese necesario, doblar las provisiones sin tener que tocar el capital", ha insistido Botín.
Ajustes en España
Según se desprende de su cuenta de resultados, Banco Santander destinó unas dotaciones de 700 millones de euros para la reestructuración que finalmente se saldará con el recorte de 3.572 empleos en España. "Lo que estamos haciendo es seguir a nuestros clientes, invirtiendo y mejorando la experiencia digital, también a través de los Work Café, los recientes acuerdos con correos con los que tendremos 4.000 puntos para atender necesidades de efectivo", ha explicado Ana Botín.
La directiva, que ha descartado cambios en el equipo directivo del banco (en alusión a una pregunta sobre el futuro del consejero delegado), insiste en que toda la economía debe adaptarse a lo que considera el "nuevo contrato social": "Nuestra industria, la de los medios, los que venden coches... todos tenemos que adaptarnos a lo que los clientes nos demandan, una economía digital. Hace falta un reseteo, repensar el modelo del mundo digital en todo lo que nos rodea, la regulación, los impuestos, los marcos de competencia...", indica.
Frente a las críticas por la salida de empleados en un momento de crisis como el actual, Botín ha defendido el plan de ajuste asegurando que "también estamos contratando a miles de personas de nuevos perfiles", además de explicar que la entidad sigue muy pendiente para poder "reeducar y ayudar a recolocar" a los afectados, de manera consensuada con los sindicatos y agentes sociales.
No con fusiones
Banco Santander ha vuelto a defender ante los analistas y los medios su capacidad de crecimiento orgánico y mantenerse al margen de la ola de fusiones. "Tenemos la escala suficiente, con crecimiento de ingresos en EEUU y México de más del 30%, y en España contamos con un 20% de cuota de mercado, lo que nos parece más que suficiente para crecer notablemente". Y en solitario.
Tal y como ha explicado Botín durante la presentación de cuentas, la prioridad del banco en el país es "mejorar experiencia de cliente", sin descartar nuevas adquisiciones de plataformas tecnológicas en los próximos meses. La idea del banco es, a través de estas compras como las recientes de Ebury o WireCard, expandirse por países en los que aún no está presente.
Pero nada más allá. Incluso ha dejado claro que no están interesados en una posible compra de la filial británica del Sabadell, TSB.
Botín añade que no sienten presión por parte de los reguladores por este concepto. De hecho, la banquera considera que los comentarios de los supervisores para animar al sector a una mayor consolidación "son acertados", lo que no quiere decir que ellos vayan a participar en el proceso.
"Todos queremos una banca rentable, y la única manera en la que Santander ha podido generar 5.000 millones de euros en beneficio ordinario pese a aumentar un 50% las provisiones, y acumular capital, es porque tenemos una escala y una diversificación que no tienen otros bancos europeos", añade la directiva.
Botín ha evitado pronunciarse sobre su disposición para llegar a un acuerdo con Andrea Orcel que acabe con la batalla legal que mantiene el italiano por su fichaje fallido, aunque sí le ha felicitado por su nuevo puesto como CEO de UniCredit. "Es un tema que está en los tribunales y no puedo comentar nada, desearle suerte en su nuevo trabajo", ha matizado.