Las fundaciones bancarias vascas tendrán que tirar de ahorros para hacer frente a su objra social este año. Al menos, algo más que en años anteriores, después de que la junta de accionistas de Kutxabank haya decidido repartir un dividendo de 27 millones de euros a cuenta de 2020, acoplándose a los límites impuestos hasta septiembre para todo el sector por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Así, BBK, Kutxa y Vital recibirán un 'pay-out' (porcentaje del beneficio destinado a dividendo) que está por debajo del 50% al que estaban acostumbrados hasta que la pandemia comenzó a hacer estragos en los volumenes de retribución de las entidades financieras.
En 2019, las fundaciones recibieron un total de 176,1 millones de euros, tras mantener ese 50% habitual. Entonces, la caja informaba de que en los últimos cinco años ha distribuido entre las fundaciones bancarias BBK, Kutxa y Vital más de 725 millones de euros.
Provisiones y beneficio
La entidad presentará sus cuentas anuales a finales de febrero, para las que se espera, como en el resto del sector, una fuerte caída del beneficio tras las provisiones derivadas de la crisis. Al cierre del tercer trimestre, el Grupo había acumulado ganancias por 160 millones de euros, un 40,1% menos que en el mismo periodo de 2019.
En el periodo, la entidad registró por valor de 277,4 millones de euros, 146 millones más que un año antes. A su vez, continuó mejorando el coeficiente de solvencia total del Grupo y la ratio Core Tier I, que se consolidan en lo alto del sector financiero español, con un 17,5%.
Precisamente, la entidad había intentado utilizar su ratio de solvencia, el mayor de la banca española junto al de Unicaja, según cifras de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) para intentar negociar con el BCE su dividendo con cargo a 2020. Pero las limitaciones son para todo el sector y habrá que esperar para aumentar la retribución
La entidad también ha demostrado en los últimos meses un férreo control de la morosidad, que a cierre de septiembre se situaba en el 2,5% tras mejorar 45 puntos básicos en el año, muy por debajo de la media del 4,57% que el sector financiero español registraba a cierre de noviembre, últimos datos disponibles según el Banco de España.