José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), no renovará al frente de la patronal bancaria el próximo año, cuando se cumplen ocho desde su aterrizaje en la presidencia. Al menos, esos son planes, según ha comunicado en una rueda de prensa.
"Ocho años en la presidencia son suficientes para la organización. Así lo entiendo yo. Hemos hecho muchas cosas de la AEB, pero ahora se abre un periodo distinto que es bueno que sea abordado por un equipo distinto", ha apuntado Roldán tras la celebración de la asamblea general de la AEB.
Roldán llegó a la presidencia de la patronal bancaria en abril de 2014, tras haber ejercido como director general de Regulación y Estabilidad Financiera del Banco de España y miembro de su consejo ejecutivo durante trece años. En 2018 fue reelegido por la asamblea general de la AEB y el próximo año debería volver a pasar por ese proceso, si bien este martes ha adelantado que no está entre sus planes.
"Nadie echa de menos las cabinas telefónicas"
En otro orden de cosas, Roldán ha justificado el proceso de reducción de oficinas bancarias que se está produciendo en el sector, lo que acarrea miles de despidos, como los más de 8.000 que ejecutará CaixaBank, según se ha sabido hoy.
"No podemos caer en neoludismos, nadie echa de menos las cabinas telefónicas. Lo que tenemos que ver es por dónde está evolucionando la demanda, que es más digital y se usa menos el efectivo", ha apuntado el representante de la banca.
Según ha expuesto, "España todavía tiene más sucursales de media que la Unión Europea, el doble, si no un poco más". "Nadie habla de las 9.000 oficinas cerradas en Alemania. Es un proceso natural en la medida que nuestros clientes utilizan cada vez más medios digitales", ha señalado sobre el "muy profundo" cambio tecnológico que vive la banca.
En relación con los despidos masivos, Roldán ha apuntado que una de las cosas más positivas que ha logrado durante su presidencia es "la paz social", dado que se acaba de firmar el convenio de banca con los sindicatos.