El Gobierno pide a ‘Goiri’ y a Torres soluciones “creativas” para suavizar sus 12.000 despidos
Calviño insta al Banco de España a poner coto a los salarios de los directivos de la banca, aunque esto solo lo podría hacer el Banco Central Europea (BCE).
23 abril, 2021 02:47Noticias relacionadas
El Gobierno ha lanzado un aviso a la banca por los expedientes de regulación de empleo (ERE) de CaixaBank y BBVA. El Ejecutivo se ha mostrado crítico, en público y en privado, con unas reestructuraciones de personal que se traducirán en más de 13.000 despidos. Por ello, está lanzando diferentes mensajes a las entidades para suavizar estos recortes a través de otras fórmulas empleadas por grandes empresas en el pasado.
Unas advertencias que también se han trasladado, explican algunas fuentes, a los principales responsables de ambos bancos, José Ignacio Goirigolzarri y Carlos Torres, presidentes de CaixaBank y BBVA respectivamente.
"Es el momento de ser creativos", explican fuentes de la Vicepresidencia segunda de Asuntos Económicos, que ocupa Nadia Calviño. "No todo el ajuste se tiene que hacer a través de un ERE, los directivos tienen que ser responsables", sentencian.
Cabe recordar que Calviño se ha mostrado extremadamente crítica con el sector bancario tras el anuncio de los ERE de CaixaBank (8.291 trabajadores afectados) y BBVA (3.800 trabajadores afectados). Este martes aseguró que el Gobierno ha "venido instando" desde hace tres años a "buscar y trabajar activamente en alternativas" y "hacer todo lo posible" para evitar los despidos.
"No puede ser que se responda así a todo el sostén que ha puesto el Gobierno a la economía", apuntan las citadas fuentes. En esta línea, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, apuntó que "los dirigentes de las instituciones financieras deben ser conscientes de hasta qué punto se ha protegido al sector para evitar males mayores. En esta situación, esa reflexión debería inspirar cualquier decisión empresarial".
La cuestión de los despidos duele, especialmente, en el caso de CaixaBank donde, tras la fusión con Bankia, el Ejecutivo ostenta una participación del 16%.
Por ello, desde la vicepresidencia segunda de Nadia Calviño se han apresurado este miércoles a transmitir al sector financiero su "preocupación" por que los ERE bancarios puedan dar pie al inicio de un 'rally' de despidos en las grandes empresas.
Por ello, el Ejecutivo reclama que las entidades atenúen los despidos recurriendo a fórmulas que ya se habían puesto encima de la mesa en otras reestructuraciones laborales. Entre ellas, facilitar la recolocación en otras empresas, formar a los afectados para que recalen en otros sectores, mejores indemnizaciones o incluso primas.
Castigo a los directivos
Más allá de estas alternativas, Calviño ha puesto sobre la mesa castigar a los responsables de las entidades bancarias. "Creo que los salarios y bonus de los ejecutivos bancarios deben estar alineados con la evolución del sector y la economía en su conjunto", indicó este jueves a corresponsales europeos. Y ha instado al Banco de España y al Banco Central Europeo a buscar fórmulas para ello.
Pero parece difícil que el órgano supervisor pueda hacer algo en esta dirección. No hay que olvidar que los bancos españoles (en especial aquellos considerados sistémicos) al igual que el resto de los que operan en la zona euro, están bajo el paraguas regulador del Banco Central Europeo (BCE).
Esto quiere decir que todos están sometidos a la misma regulación y, como parece lógico, cualquier restricción debería abarcar a toda la zona euro, sin distinción por países. Así ocurrió recientemente con las restricciones al pago de dividendos, que se aplican a todas las entidades supervisadas por el BCE, sin distinguir por estados de origen.
No es la primera vez que se habla de limitación de sueldos en el sistema financiero español. Hace menos de una década, la crisis financiera removió los cimientos del sector y trajo consigo una reestructuración del mapa bancario que llevó a la práctica desaparición de las cajas de ahorros.
Algunas fueron nacionalizadas antes de terminar en manos de los actuales bancos y, como parte del 'pacto' que el Gobierno suscribió con las autoridades europeas (Memorando de entendimiento), las entidades que recibieron ayudas públicas (Bankia, Banco Mare Nostrum...) tuvieron que afrontar durante unos años límites a las retribuciones de sus directivos. Es por eso que José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de CaixaBank, tuvo su sueldo limitado durante sus años al frente de Bankia.