CaixaBank presentará en los próximos días a los sindicatos una propuesta para homologar las condiciones de los trabajadores de Bankia y los que ya estaban en la entidad antes de la fusión. Así lo ha comunicado a los sindicatos en el marco de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pondrá en marcha en los próximos meses tras integrar a la antigua plantilla de Bankia.
La dirección del banco y los sindicatos se han reunido de nuevo este martes en el que es el primer encuentro dentro de la fase de negociación formal del ERE, una vez se ha agotado el plazo de conversaciones informales que establece el convenio de banca. En él, el banco ha presentado a los sindicatos el informe técnico en el que se basa para justificar el ERE.
A él han acudido los distintos sindicatos en frente común contra las propuestas del ajuste de empleo, cuyas condiciones han rechazado en varias ocasiones y contra las que se empezarán a movilizar a partir del próximo 20 de mayo, como contó Invertia.
No en vano, las posturas de los representantes de los trabajadores y de la dirección están muy alejadas desde que el banco puso sobre la mesa un despido colectivo para 8.291 trabajadores, cifra que finalmente redujo a 7.791 tras decidir recolocar a 500 empleados en CaixaBank Tech, la filial tecnológica que gestiona la infraestructura de IT de la entidad.
En la reunión de este martes, CaixaBank ha trasladado a los sindicatos que en los próximos días les remitirá una propuesta para la homologación de las condiciones de todos sus trabajadores, es decir, para que tanto los llegados desde Bankia como los que ya estaban en CaixaBank tengan las mismas condiciones laborales y económicas.
Marco unificado
Así, presentará una propuesta de marco unificado con la intención de homologar las condiciones para todos, algo complejo dado que existe un gran universo de condiciones diferentes entre sus empleados.
Los sindicatos criticaban semanas atrás que el banco no quería realizar esta homologación, si bien hace unos días, el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, ya se abrió a hacerlo en el marco de la negociación y la propia dirección manifestó a los representantes de los trabajadores que lo haría a lo largo de las conversaciones mantenidas.
La intención de la entidad es que ningún empleado salga perjudicado con el cambio, de forma que si alguno tiene unas condiciones mejores a las que finalmente se acuerden con los sindicatos, las mantendrá.
Además, el banco ha aceptado la propuesta de los sindicatos de crear una comisión para tratar la previsión social, si bien quiere que tenga el carácter de negociadora, cuando los sindicatos piden que sea técnica, pues "cualquier negociación debe ser en la mesa".
Los sindicatos, por su parte, han reiterado sus peticiones, que pasan por priorizar la voluntariedad a la hora de adherirse al ERE y retirar los cupos de edad que ha establecido la entidad al poner un límite al número de empleados mayores de 50 años que pueden acogerse al ERE (50%). "Su propuesta es ridícula e insultante", coinciden los representantes de los trabajadores.