BBVA ha acercado posturas con los sindicatos en el marco de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con una rebaja en el número de afectados y una mejora de las condiciones económicas. Sin embargo, a los representantes de los trabajadores les sigue pareciendo "insuficiente" y, según ha podido saber Invertia, no piensan dejar atrás sus planes de aumentar la presión a través de movilizaciones.
La plantilla de BBVA comenzó hace unos diez días a mostrar públicamente su repulsa hacia el despido colectivo que ejecutará el banco en los próximos meses, el primero de su historia, en forma de concentraciones ante las sedes de la entidad.
A las primeras, que tuvieron lugar el 10 de mayo, acudieron unos 6.000 empleados, a los que una semana después se unieron otros 500, y tiene programado repetirlas en los próximos días.
Los sindicatos CCOO, UGT y ACB fueron más allá y convocaron paros parciales los días 25 y 31 de este mes, así como una huelga de 24 horas para el próximo 2 de junio, como adelantó Invertia, y sobre el banco sobrevuela otra convocatoria para el próximo 26 de mayo impulsada por CGT, SEC, la CIC, CIG, ELA, SCAT y LAB.
Estas convocatorias no han decaído pese a las cesiones del banco en la última reunión, celebrada el martes, ya dentro del periodo formal de negociación al que obliga el Estatuto de los Trabajadores tras haber agotado previamente el plazo informal de negociación que prevé el convenio de banca. "Siguen en marcha", explican fuentes sindicales a este periódico.
Más jóvenes para prejubilarse
Tras la presión sindical, el banco decidió rebajar a 3.331 el recorte de empleos, aumentando en 117 personas la cuota de afectados por el ERE que ha decidido reubicar en puestos de gestión remota, hasta un total de 467.
Además, el banco mejoró las condiciones económicas que había ofrecido en reuniones anteriores a los trabajadores, elevando el porcentaje de sueldo válido para las prejubilaciones hasta el 70%, frente al 65% de antes, y rebajando la edad a partir de la cual es posible salir del banco mediante esta modalidad hasta los 52 años desde los 56 años anteriores.
Estas condiciones, pese a ser mejores que las anteriores, no terminan de convencer a los sindicatos, aunque sí las valoran positivamente. "Continúan siendo movimientos claramente insuficientes", apuntan desde CCOO.
En la reunión del martes, los representantes de los trabajadores tuvieron la oportunidad de realizar una contrapropuesta y plantear sus propias medidas, que por el momento distan mucho de la oferta de BBVA.
Desde CCOO requieren prejubilaciones desde los 53 años con hasta el 85% del sueldo, así como que todas las adscripciones al ERE sean voluntarias, con la propuesta de que si no se llega a los cupos fijados para cada provincia de forma voluntaria se recurra a medidas de flexibilidad interna pactadas con los sindicatos.
El sindicato valora positivamente que el banco haya aceptado algunas de sus condiciones, como reducir las tardes de trabajo desde 130 a 125, así como eliminar la obligatoriedad de trabajar en festivos y permitir el teletrabajo en las tardes de julio y un día a la semana el resto del año.
Esta negociación se ha visto salpicada desde el inicio por el debate, más dirigido hacia CaixaBank, sobre la conveniencia de los sueldos de los directivos de bancos que están llevando a cabo ajustes de empleo iniciadas por las críticas de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño.
La ministra, hace tan solo unos días, valoraba como un "cambio de actitud" tras la presión del Gobierno las cesiones de CaixaBank y BBVA en las negociaciones sobre sus respectivos ERE, como las que acaba de hacer este banco. Con todo, pese a los pasos adelante en las negociaciones, las condiciones de los ajustes de empleo de la banca se han ido deteriorando con el paso de los años, como ya contó Invertia.