Andrea Enria, responsable de la Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), da por sentado que la institución retirará su recomendación a los bancos de limitar el pago del dividendo hasta finales de septiembre, cuando estaba prevista una revisión de la misma.
La intención del instituto emisor es que la recomendación deje de tener efecto el próximo otoño si la situación económica no empeora, cosa que por el momento no parece que vaya a ocurrir, al menos a ojos del BCE, según ha explicado Enria durante su intervención en el Encuentro del Sector Bancario organizado por el IESE y EY.
Es por eso que el BCE terminará en septiembre con esta restricción, que actualmente fija un umbral del 15% del beneficio de los bancos para el pago del dividendo y la realización de recompras de acciones. Con todo, el supervisor tomará la decisión definitiva este próximo 23 de julio, como ya adelantó Enria.
Mejorar la rentabilidad
Enria ha destacado que la rentabilidad de los bancos de la zona euro continúa siendo baja y que "durante un tiempo se puede soportar una situación, pero no puede durar siempre". Es por eso que ha animado a las entidades a seguir trabajando en este sentido: "Es nuestro deber poner presión en los bancos".
No obstante, preguntado directamente por los voluminosos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que están llevando a cabo las entidades tras la llegada de la pandemia, Enria ha apuntado que entiende que "los despidos nunca son bienvenidos en una economía".
En el tema de la rentabilidad ha incidido también José Manuel Campa, presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), que ha advertido a la banca de que la baja rentabilidad de las entidades europeas es un tema "estructural", que va más allá de la crisis generada por la Covid-19.
Para afrontar este "reto", es importante que los bancos busquen "un modelo de negocio que sea sostenible a medio y largo plazo", que equilibre una propuesta de valor "atractiva" para los clientes y un ajuste de costes, pero también una inversión necesaria para mantener el negocio a medio y largo plazo, ha añadido Campa.
Incertidumbre sobre provisiones
Por su parte, Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), que también ha intervenido en el evento, ha afirmado que la evolución de las provisiones de la banca, cuya dotación fue más fuerte en el primer semestre del año pasado, tras el shock inicial de la pandemia, pero se ha ido ralentizando con el paso de los meses, responde a unas mejores perspectivas de evolución de la recuperación económica.
No obstante, ha advertido de que aún debe priorizarse la pandemia. "Se puede considerar que las provisiones se pueden ir ajustando a un entorno más optimista. Ahora bien, siempre existen incertidumbres", ha alertado.
Entre ellas, ha citado, "aparte de la variante delta" de la Covid-19, la posibilidad de que el ritmo de retirada de las medidas de apoyo a la economía afecte a la propia actividad y generen un aumento de los préstamos dudosos de los bancos de la zona euro, por lo que ve necesario que la retirada sea "acompasada".
"Si nos adelantamos podemos abortar la recuperación", ha apuntado, mientras que al contrario, si se extienden las medidas más de lo necesario, se podría caer en la "zombificación", ha advertido De Guindos.