Santander, en un intento de mejorar la captación de clientes, ha decidido relajar los requisitos que exige para no pagar comisiones a los clientes de su cuenta Santander One, que lanzó al mercado hace medio año, y a partir de ahora será suficiente con tener domiciliados determinados ingresos y utilizar las tarjetas o cargar recibos.
Más concretamente, el banco permitirá utilizar la cuenta de forma gratuita (es decir, evitando pagar la comisión de 20 euros al mes) si se cumplen varios supuestos.
El primero consiste en, por una parte, domiciliar una nómina de mínimo 600 euros al mes, una pensión de 300 euros, el pago del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos o ayudas de la PAC por, al menos, 3.000 euros al año. Por otra, el cliente tendrá que o bien domiciliar tres recibos en tres meses o bien usar las tarjetas al menos seis veces por trimestre.
El segundo supuesto por el cual el cliente tampoco pagará comisiones será tener depositadas en una cuenta de valores del banco al menos mil acciones de la entidad.
La tercera opción es mantener un saldo en fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro igual o superior a 25.000 euros.
Reducción de la comisión
Además, los clientes podrán optar a pagar 10 euros, es decir, la mitad de la comisión mensual si cumplen solamente alguna de las condiciones anteriores, como si solamente se domicilian los ingresos (nómina, pensión o PAC).
También valdrá como requisito para pagar la mitad de la comisión tener un saldo en fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro de, mínimo, 25.000 euros o tener un producto de financiación (hipoteca, préstamo al consumo o renting). En este último caso, no serán válidos los préstamos de refinanciación de deudas.
Asimismo, será suficiente para pagar 10 euros al mes tener en vigor y al corriente de pago uno o varios seguros de protección mediados por Santander Mediación OBSV, con una suma de primas igual o superior a 120 euros anuales o bien tener en vigor el Plan Santander One Senior (para mayores de 65 años).