La "marca blanca" de la banca ya ha llegado a España y puede complicarle las cosas a las entidades más tradicionales. Solarisbank, un híbrido entre plataforma tecnológica y banco que acaba de abrir sucursal en este país, aspira a convertirse en líder de una forma de hacer banca poco explorada en España, que permite a cualquier compañía ofrecer productos financieros bajo su marca sin tener que contar con licencia bancaria, además de utilizar su infraestructura tecnológica.
Esta nueva forma de hacer banca, que se conoce en el sector como banking as a service (BaaS), no se ofrece desde la entidad al cliente particular de forma directa, como hace la banca tradicional. Lo que hace Solarisbank es ofrecer sus servicios a otra compañía (que puede ser una empresa industrial pero también un neobanco) y es esta la que gestiona los productos financieros (una cuenta, una tarjeta, un préstamo, toma de depósitos...) con el cliente particular.
"Somos una marca blanca, nunca estaremos en el mercado comercializando. La empresa fideliza a los clientes, crea la propuesta de valor que más interese al usuario final y se apoya en nuestra tecnología para crear una cuenta, una tarjeta o un préstamo, que va a estar en los libros de Solarisbank, que es el que va a asumir el riesgo", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Francisco Jaramillo, director general de Solarisbank en España, que añade que su tecnología está alojada en la nube (cloud).
Actualmente son comunes las alianzas entre entidades y compañías para ofrecer a los particulares financiación de las compras de productos (coches, electrodomésticos...) o tarjetas de crédito, pero este sistema de "marca blanca", por el que se ofrece también toma de depósitos, va más allá. "Hay muchas empresas que ofrecen servicios financieros digitales, pero no tienen licencia para operar como bancos. Nosotros tenemos esa ventaja, nos lleva a un posicionamiento favorable al poder ofrecer IBAN español", añade Jaramillo.
Como explica el directivo, actualmente existen soluciones que se asemejan en algunos aspectos, pero "son entidades de dinero electrónico que no tienen la misma clasificación y no están registradas como entidades de crédito". "Somos los primeros en ofrecer este modelo financiero [en España]", agrega el director general de esta entidad, una "plataforma tecnológica que a su vez tiene una licencia bancaria".
IBAN y supervisión españoles
Una circunstancia que en la entidad creen que va a facilitar su adopción es que ofrecen a las compañías con las que operan un IBAN español, algo importante habida cuenta de que, aunque está prohibido en la Unión Europea, muchos ciudadanos con IBAN extranjero siguen teniendo dificultades para hacer pagos o domiciliar recibos en este país.
En España abrieron sucursal hace apenas unas semanas y operan bajo la supervisión financiera del Banco de España, así como contra el blanqueo de capitales a través del Sepblac. Los depósitos que recoja la entidad, además, estarán protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y, como avanza Jaramillo a este periódico, Solarisbank ya ha solicitado su adhesión a la Asociación Española de Banca (AEB).
Algunos bancos y otros operadores del sector financiero más tradicionales creen que existe potencial en esta nueva manera de hacer banca y en el accionariado de Solarisbank ya están presentes entidades como BBVA (desde 2018), ABN AMRO y Visa, y gigantes tecnológicos, como Samsung.
"BBVA es uno de los bancos que mejor se ha posicionado en banca digital. Tiene una imagen de que mientras más jugadores entren [al sistema], más se va a dinamizar el sector", explica Jaramillo sobre uno de sus accionistas más relevantes.
Competidor Vs. colaborador
La presencia de bancos en su accionariado ya da una pista de que son percibidos por los más tradicionales como colaboradores, además de como competidores. "Nos podrán ver como una competencia los bancos tradicionales porque venimos a dinamizar, a dar a empresas que no son bancos la posibilidad de integrar servicios bancarios y financieros en sus marcas", apunta.
Y es que siempre puede existir la colaboración entre ambos sistemas. "Los bancos tradicionales pueden buscar nuestra tecnología en tanto en cuanto quieran lanzar un proyecto sin utilizar su licencia bancaria", explica Jaramillo.
Este servicio de "marca blanca" puede redundar finalmente en un apoyo a los servicios bancarios en la España Vaciada. Como explica Jaramillo, en aquellos municipios en los que no hay bancos pero sí están presentes otras grandes cadenas sus habitantes podrán acceder igualmente a servicios financieros.
Y es que, más allá de la gran banca, la compañía, pese a llevar apenas unos días con licencia bancaria en España, ya ha cerrado algunas alianzas con partners con los que empezará a trabajar en noviembre y está desarrollando otras tantas, tanto con neobancos como con empresas del sector industrial. Y no descartan poner en marcha transacciones con criptomonedas, un servicio que ya ofrecen en Alemania.
Entre los hitos más recientes de la firma se encuentra también que acaba de levantar 190 millones de euros en una ronda de financiación y alcanza ya una valoración de 1.400 millones (ya es una compañía 'unicornio') tras apenas seis años de historia, en los que ha logrado estar presente en seis mercados europeos. La compañía, además, ha comprado este mismo año la británica Contis.
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