La próxima subida de los tipos de interés en la zona euro está más cerca que antes, pero todavía muy lejos. Es por eso que en el sector financiero prefieren seguir trabajando con un horizonte en el que al Euríbor le falta todavía mucho para ser positivo. La banca no prevé que el índice hipotecario de referencia deje de ser negativo, al menos, hasta principios de 2023, pero prefiere trabajar con cautela. Eso sí, cualquier avance, aunque sea dentro del terreno negativo, como el que se ha producido en los últimos dos meses, favorece en cierta medida al sector.
Aunque no puede afirmarse que se trate de un cambio de tendencia, lo cierto es que el Euríbor lleva un par de meses dando un pequeño respiro a la banca.
Entre septiembre y octubre, el índice se ha movido desde el -0,496% hasta situarse cerca del -0,47% (va a cerrar cerca del -0,478%). Un ligero movimiento, pero que supone la primera vez en once meses que el índice se sitúa por encima del -0,48%. Y que, en todo caso, trae buenas noticias a los bancos.
En cuanto a los clientes, va a depender de cómo y cuándo realicen la revisión de su cuota. En España, los tipos de interés que tienen las hipotecas variables suelen revisarse cada seis o doce meses, por lo que un pequeño cambio en el Euríbor tiene un efecto directo en una subida o una bajada de su cuota mensual (y el efecto contrario en los ingresos de la banca).
Así, en el caso de los hipotecados a los que les toque revisión anual este mes, la cuota pasará a ser más barata, pues se les aplicará un Euríbor del -0,478% frente al -0,466% anterior, nivel al que cerró en octubre de 2020. Sin embargo, los que lo hacen semestralmente notarán un pequeño encarecimiento, pues en su última revisión, realizada en abril, se les vinculó las cuotas a un -0,484%.
Rumor en los mercados
Detrás de esta pequeña mejora se encuentra un cambio en la percepción que los mercados tienen hacia la próxima subida de tipos en la zona euro, para la que todavía no hay fecha.
Aunque desde el Banco Central Europeo (BCE) han dejado claro esta semana que en ningún caso llegará la subida de tipos el próximo año, lo cierto es que la reciente evolución de la inflación de la zona euro, que en septiembre se disparó hasta el 3,4%, da alas para pensar que llegará antes de lo que se esperaba.
"Es pronto para que sea un cambio de tendencia, pues no se espera que de aquí a un año el BCE aumente los tipos. Puede que refleje el nerviosismo de los mercados sobre que puede haber algo más que un efecto transitorio en la inflación", explica a EL ESPAÑOL-Invertia María Jesús Fernández, economista senior de Funcas.
Y es que "con una inflación al alza, las probabilidades de que el BCE suba sus tipos de interés en un futuro (al 0% desde 2016) son más altas", añaden los expertos de HelpMyCash.
Cautela en la banca
La banca ya ha escuchado en muchas ocasiones que la subida de los tipos de interés está cerca de llegar y se ha llevado muchas desilusiones (y, lo que es más grave, muchas revisiones de previsiones por estas decepciones), pues durante los últimos años el horizonte de subida cada vez se alejaba más.
Hasta ahora. Por primera vez en mucho tiempo y tras cinco años con los tipos en negativo, parece que la previsión de subida ya no marca un horizonte de seis o siete años, sino que se ha acercado bastante. Con todo, desde el sector prefieren abogar por la cautela y trabajar con un escenario negativo hasta que el BCE dé señales claras de que va a tomar una decisión al respecto.
"Los mercados dicen que para finales de 2022 o principios de 2023 se quedará muy bajito, pero nosotros vamos a trabajar por ahora con el Euríbor negativo como hipótesis de partida", explicaba Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, preguntado por este tema tras la presentación de resultados del pasado viernes. Según señalaba, prefieren aplicar la prudencia y no confiarse, pues no es la primera vez que se prevé una subida de tipos cercana en el tiempo que no termina llegando.
Por su parte, Leopoldo Alvear, director financiero de Sabadell, apuntaba, también preguntado por este tema, que el Euríbor "el año que viene prácticamente no se va a mover".
"Lo que nos dice la curva es que hace unos meses se esperaba remontar en seis años y ahora esta curva está en dos o tres años. Primero irá Reino Unido, luego la Reserva Federal [Estados Unidos] y luego el BCE. No soy muy optimista", lamentaba durante la presentación de resultados de Sabadell, coincidiendo en el diagnóstico con José Antonio Álvarez, consejero delegado de Santander: "Habrá unos tipos parecidos a los actuales para 2022 y más adelante ya veremos".
Su homólogo en BBVA, Onur Genç, añadía que el Euríbor "no será positivo antes de 2024", aunque reconocía que cualquier avance, incluso dentro del terreno negativo, ya será bueno para las entidades financieras.
Y es que algo positivo tiene la situación actual para los bancos, pues "la mayoría de las previsiones apuntan a que el Euríbor seguirá por debajo del 0% unos años más, aunque con tendencia al alza", como apuntan desde HelpMyCash. Una de ellas es la que efectúa el Departamento de Análisis de Bankinter, que augura que el índice alcance el -0,32% en 2022 y el -0,18% en 2023.
Sin duda, una buena noticia para los bancos, que llevan años sufriendo la cara B de los tipos negativos que tantas alegrías han dado a particulares y empresas no financieras. Eso sí, habrá que esperar para ver si la subida finalmente llega o vuelve a convertirse en una desilusión para el sector.